miércoles, 8 de mayo de 2013

EDITORIAL: UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN

CRISTINA Y LA TRAGEDIA DEL “TITANIC”
El 12 de abril de 1912, con toda la pompa victoriana de la época, el “Titanic” zarpaba para su viaje inaugural que uniría el puerto británico de Southampton con el de Nueva York.
Se lo había promocionado como el buque de pasajeros más lujoso, más rápido y más seguro del mundo. Y hasta se llegó a decir que era insumergible. Sin embargo, y cuando transitaba por las aguas del océano Atlántico Septentrional, frente a las costas de Terranova, un iceberg se cruzó en su camino y lo mandó a pique en una de las tragedias de altamar más trágicas de la historia.
La investigación posterior al luctuoso episodio puso de relieve algunos de los factores que habían concurrido para el impensado y dramático desenlace. Por caso el capitán, Edward John Smith, mantuvo el barco a una velocidad que no había sido la adecuada teniendo en cuenta las condiciones de navegación.

Por caso la tripulación que no estuvo a la altura de las circunstancias; y por caso la empresa constructora de la nave que pecó de soberbia no tomando en cuenta algunos riesgos previsibles.
Y a la luz de lo que sucede en el país, desde que Cristina llegó al poder en el 2007, es posible establecer analogías entre el hundimiento del “Titanic” y los 6 años de su gobierno. En primer lugar CFK no conocía los vericuetos de las funciones ejecutivas… salvo a través de Néstor que fue intendente, gobernador y presidente. Y este conocimiento, que se sepa, no es un bien ganancial transmisible en un matrimonio. Y su inocultable soberbia, además, tampoco le juega a favor.

Queda claro, hoy, que no estaba preparada para dirigir los destinos de la Nación como no lo estaba el capitán Smith para comandar el “Titanic”.
En otro orden sus funcionarios, casi sin excepción, derrapan a diario como la oficialidad del legendario barco. Es que aplaudir, reír y obedecer ciegamente no es lo mejor que pueden hacer por ella. Así, por estos días de vacas flacas, el relato comienza a hacer agua por babor y también por estribor. Igualito que el “Titanic” en su momento. Y así como el buque se topó con un iceberg, del mismo modo la administración de Cristina Kirchner se encuentra en rumbo de colisión con otro.
Y, en la analogía, este iceberg de Cristina ya está mostrando las primeras grietas a saber: un dólar a más de $ 10; una inflación que no baja del 25 %; gremios en pie de guerra; el valor de la soja que cae; el déficit energético que trepa; la corrupción oficial que comenzó a ocupar el centro de la escena política y que amenaza convertirse en un culebrón patético; la inseguridad que se lleva vidas diariamente; y la droga que corre lo más campante.
Dijo alguna vez el general que “la única verdad es la realidad”. El “Titanic” se hundió y ésa es una realidad histórica. La administración de CFK, ¿terminará de la misma manera?...

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