Sensualidad y elegancia, mezcladas con tristezas y añoranzas, son todas características propias de la denominada canción ciudadana.
Tratar de encontrar una respuesta acerca de su origen, lleva a contradicciones comenzando por el propio significado del vocablo "tango", un ritmo que ya pasó a ser patrimonio del mundo.
Y esta sección es, si se quiere, una suerte de “Tabarís” o de “Chantecler” virtual que esta semana se da el lujo de presentar a…
ALBERTO MARINO
Su verdadero nombre era Vicente Marinaro y había nacido el 26 de abril de 1920 en Verona (Italia).
Siendo niño su familia se radicó en Salta pero, pocos años después, se mudaron al porteño barrio de Palermo.
Su debut como cantante tuvo lugar en el año 1935, en radio Mitre. Integró varias orquestas hasta que, en 1942, el maestro Aníbal Troilo lo incorporó a la suya.
Con el popular "Pichuco" grabó "Tres amigos", "Tal vez será su voz" y "Palomita blanca" en dúo con Floreal Ruiz.
En 1946 abandonó la orquesta de Troilo y comenzó su carrera como solista.
Acompañado por la orquesta de Enrique Alessio y de Héctor Artola, grabó los temas "El motivo" y "Farolito de papel".
En los años '50 se incorporó al conjunto de guitarras de Roberto Grela y comenzó a grabar para el sello "Odeón".
Marino y Grela volverían a encontrarse hacia fines de 1959 dejando no pocos registros discográficos.
A principios de los '60 realizó exitosas giras por Latinoamérica y los Estados Unidos. También actuó con las orquestas de Miguel Caló y Armando Pontier.
Sus últimos años de carrera los transitó como uno de los principales cantantes del legendario programa de televisión "Grandes valores del tango" que se emitía por Canal 9, el de la palomita.
Alberto falleció el 21 de junio en la Capital Federal. Y lo quiero evocar en uno de sus grandes éxitos: “Venganza” que nos canta desde el videíto…
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