EDITORIAL

SCIOLI, ¿PRESIDENTE O ALBACEA?

Por estos tiempos --a días tan sólo de las presidenciales de octubre del 2015-- una duda cruel carcome al candidato del FPV, Daniel Scioli.

Piensa que no le vendría mal alejarse del cristinismo para “pescar” votos independientes. 

Pero sabe que, el gobierno, lo tiene vigilado y que podrían dispararle con “un flor de carpetazo” que haría naufragar sus inocultables ambiciones presidenciales.

That is the question.

Por terceros ya le hicieron saber que, si gana, su papel en la Casa Rosada será la de un mero “cuidador” del sillón de Rivadavia hasta el triunfal retorno de Cristina en el 2019.

Estela de Carlotto lo dejó escrito en letras de molde: “Scioli será un presidente de transición”. Más clarito, el agua. 

Y no es que la Carlotto sea un “kamikaze”. Simplemente expresó lo que piensa el kirchnerismo duro que le asigna el rol de un simple albacea.

Estela de Carlotto

Como respuesta, en su conocido y siempre exasperante estilo, Danielito afirmó: “Si la gente me da la responsabilidad, voy a cumplir con todas las facultades institucionales que otorga el ejercicio de la presidencia”.

Y aquí aparecerá un problema: porque los K esperan seguir con el modelo “al pie de la letra y sin siquiera tocarle una coma”.

Por lo pronto aquella meta de conseguir los 45 puntos --el 25 de octubre-- ya está descartada. Sabe que no llegan ni cerca.

Truco: cartas ganadoras

De modo que no tienen otra que aferrarse a la segunda condición que marca nuestra Constitución: obtener una diferencia de 10 puntos sobre quien salga segundo.

Queda de resalto que los días por venir serán cruciales, que los kirchneristas no se andarán con chiquitas y que echarán mano a todo. 

Incluso creen tener las cartas “ganadoras del truco político”. Claro que esas intenciones pueden terminar arruinándole “el pastel” a Scioli.

Las urnas hablarán y no hay que esperar tanto. A tener paciencia.