Muchas de las casas viejas que aún quedan en la ciudad muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque la fiebre horizontal de los '60 trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Lo cierto es que, para quienes disfrutamos de ellas, independientemente de su estado, vale la pena recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…
MACROCENTRO:
AFRANCESADA Y CHIC
Recorriendo la ciudad, y admirando las viejas casonas de las primeras décadas del siglo pasado, uno se pregunta si hoy esos diseños serían posibles de realizar. Seguramente la respuesta sería afirmativa. Pero, ¿alguien hoy realizaría una casa, de estilo, con los detalles y las terminaciones que en ese tiempo eran tradicionales?
Difícilmente. Porque el costo de aquellos diseños, que hoy llaman la atención, nadie estaría dispuestos a erogarlos. Pero, además, porque no sería sencillo encontrar la mano de obra que concretara esos entrañables diseños. Y hasta es posible reflexionar acerca de cómo fue que esos maestros pudieron hacer tanto con tan poco.
Hoy nos vamos a ocupar de la casa que se levanta en la calle Blandengues 17. Para corroborar lo señalado le hemos solicitado a nuestro asesor --el arquitecto Claudio Ballessi-- que nos realizara un boceto de cómo se vería la vivienda “pelada”. Es decir sin toda la decoración que luce con mucho “garbo”. Y la misma propiedad pero con esa decoración. Y ciertamente, como surge del dibujo, no tienen nada que ver.
En definitiva queda demostrado cómo, a puro revoque y relieve, lograban de una fachada intrascendente… transformarla en una obra maestra cuya belleza perdura hasta nuestros días.
Por lo señalado, ¿sería posible --hoy-- resolver la fachada de una casa utilizando los mismos elementos, o técnicas, y que el resultado plasme una obra arquitectónica de características escultóricas como las que aún quedan en pie en la ciudad? Y, la verdad, es que hasta ahora no hemos encontrado en nuestras recorridas una casa moderna que el día de mañana pueda ser considerada una obra arquitectónica con aquellas características señaladas. Por eso nuestro reconocimiento a los maestros de antaño.
Para ir finalizando: queda de resalto que la vivienda de la calle Blandengues fue realizada para una familia de clase media de las décadas del ’20 o del ’30. Y lo de clase media surge a partir del garaje en una época donde, el automóvil, era un artículo suntuario y que no estaba al alcance de todo el mundo. Ah… su estilo es de líneas netamente afrancesadas.
Nota: mucho agradezco, en esta sección, la colaboración del arquitecto Claudio Ballesi.
Celular: (0291) 156 490 365 - Fijo: (0291) 455 9468
Mail: claudio_ballesi@yahoo.com
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