PROMETER, PROMETIERON… ¿Y AHORA?
Por fin --de acuerdo a la ley y en pocos días más-- llegará a su fin la tediosa campaña proselitista en la gráfica, la radio y la tele.
La verdad es que pudrió tanta cháchara, jarabe de pico y chamuyo.
Es que los políticos --ya sea en sus discursos de campaña o en las entrevistas con los medios-- no se cansaron de pintarnos un panorama casi idílico si es que los votamos.
Y durante la campaña si hay algo que sobró son los buenos augurios.
Por caso millones de créditos baratísimos para la vivienda; millones de policías para cuidarnos; millones y millones de dólares en inversiones que lloverán “como maná del cielo”; y millones de nuevos puestos de trabajo.
Pura felicidad envasada y en cantidades --incluso-- para exportar.
Lo que dijeron durante la campaña, ¿será verdad? ¿Podrán llevarlo a cabo? ¿O fue puro cinismo con tal de “cazar” el voto?
O, tal vez, sea una mezcla rara de optimismo extremo con “saraza” barata.
En la otra vereda --y sólo siendo un kirchnerista acérrimo-- no avizoran el paisaje que nos dejará la “década ganada”.
Traduciendo: poco “cobre” en el Banco Central de la Nación, una inflación galopante, recesión económica, la pérdida del autoabastecimiento energético, cepo cambiario, más de 14 millones de pobres, inseguridad galopante y narcotráfico en expansión.
Por eso, cuando escuchamos las palabras rebosantes de optimismo de nuestros “salvadores”, nos permitimos dudar. ¿Será que desayunarán con grapa? ¿O que nos tomaron por tontos?
Pero… bueno… ojalá tengan razón. Y apenas falten unos pocos días más --hasta el 10 diciembre – para que vuelva a salir “el sol del 25”.
A propósito: la telenovela de mayor rating de este año se titula “Esperanza mía”. Confiemos.
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