EDITORIAL: UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN
OJITO CON LOS 007 DE LA DEMOCRACIA
De aquel embrión de país, que se alumbró en mayo de 1810, ya pasaron 203 años y, claro está, nada es igual. Cambió el mundo, cambió la sociedad, la ciencia, la medicina, las comunicaciones, la familia y hasta los usos y las costumbres…
Obviamente que no sólo nada es igual si no que nunca más lo será. Así, lejos en el tiempo, quedó el farolero, la simpática negrita que vendía tortas calientes, el infatigable chasqui o el entrañable telégrafo. Y hasta la teletipo --toda una revolución tecnológica en los ’70-- es hoy apenas una pieza de museo. Porque ahora, en las comunicaciones de este siglo XXI, todo pasa por los celulares (con tantas prestaciones que pronto hasta realizarán licuados de banana y leche) y por internet…
Obviamente que no sólo nada es igual si no que nunca más lo será. Así, lejos en el tiempo, quedó el farolero, la simpática negrita que vendía tortas calientes, el infatigable chasqui o el entrañable telégrafo. Y hasta la teletipo --toda una revolución tecnológica en los ’70-- es hoy apenas una pieza de museo. Porque ahora, en las comunicaciones de este siglo XXI, todo pasa por los celulares (con tantas prestaciones que pronto hasta realizarán licuados de banana y leche) y por internet…
Sin embargo no todos se han dado cuenta que las cosas cambiaron, que el mundo es otro y que el país es otro aunque sigamos tratando saber de qué se trata.
Y, entre quienes parecen no haberse dado cuenta del cambio, encontramos a buena parte de los funcionarios.
Y, entre quienes parecen no haberse dado cuenta del cambio, encontramos a buena parte de los funcionarios.
Porque, de haber asumido los cambios, procederían con más cuidado y con más prolijidad. Sobre todo los que están en puestos encumbrados, más que bien remunerados, con choferes y autos oficiales, con viajes al exterior suntuosos y todo de “arribeño” .
Es que hoy, cualquier ciudadano con acceso a las redes sociales o portando un simple celu, es capaz de rastrear información que puede comprometer a algunos de esos malos funcionarios o, peor aún, tomarles imágenes y filmarlos para terminar escrachándolos.
Por estos tiempos que corren los ciudadanos se han transformado en verdaderos gendarmes de la democracia. Y algunos funcionarios --afortunadamente no todos-- ya debieran tomar nota que, en cualquier momento, pueden ser desenmascarados y puestos en evidencia.
Es que hoy todos podemos ser los 007 de la democracia. Pero no con licencia para matar, sino con licencia para desenmascarar a los malos y, con las imágenes o con la información, hacerles un chas chas en la cola…
Por todo lo señalado quiero alertar, desde esta humilde columna de opinión, a los malos funcionarios de nuestro país y, por eso, les digo que se aviven… porque hoy están rodeados de los ciudadanos 007 de este tiempo. Y recuerden que los 007… no perdonan en las urnas…
Es que hoy todos podemos ser los 007 de la democracia. Pero no con licencia para matar, sino con licencia para desenmascarar a los malos y, con las imágenes o con la información, hacerles un chas chas en la cola…
Por todo lo señalado quiero alertar, desde esta humilde columna de opinión, a los malos funcionarios de nuestro país y, por eso, les digo que se aviven… porque hoy están rodeados de los ciudadanos 007 de este tiempo. Y recuerden que los 007… no perdonan en las urnas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario