EDITORIAL:

ARGENTINA: CAPITAL MUNDIAL DE LAS SENSACIONES

Analizando la realidad cotidiana, la que muestran los medios audiovisuales, pero también la que vemos todos los días en la calle como simples ciudadanos… podríamos concluir que nuestro país se ha convertido en la capital mundial de las sensaciones... porque las hay de todo tenor, para todos los gustos y esto es muy fácil de demostrar....
Hay una sensación de inseguridad por más que las estadísticas policiales indiquen que la delincuencia está en retirada...
Hay una sensación de inflación... aunque el gobierno diga que sólo se mueven algunos precios...

Hay una sensación de corrupción cuando la prensa nos informa del caso Skanska, de la valija de Antonini Wilson, de la mafia de los medicamentos, de los chanchullos del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime... o del escándalo Schoklender… o del alegre lavado de guita… o del enriquecimiento de los funcionarios públicos…
Hay una sensación generalizada que la pobreza es mucho mayor de la que hablan los números del INDEC...
Hay una sensación que la oposición política al gobierno emula, con sus rencillas mezquinas, a las vedetongas que muestra la empobrecida tele de nuestro país...
Hay una sensación que la educación es patética...
Hay una sensación que los políticos tienen una vida acomodada...

Hay una sensación que el gobierno aparece como progre en lo discursivo... pero que es neoliberal a la hora de los negocios con los amigos...
Hay una sensación que la droga se está llevando puesta a toda una generación de chicos y que desde la política y la justicia se hacen los distraídos...
Hay una sensación que entre el país real de los medios audiovisuales y el país virtual de Cristina, los argentinos seguimos buscando nuestro lugar en el mundo...
Y hay una sensación que la frase "con la democracia se come, se educa y se cura" fue un lindo slogan político... pero una simple expresión de deseos...
Y son tantas las sensaciones que, a esta altura, nos comenzó a carcomer una enorme duda: la Argentina ¿realmente existe?... ¿o es sólo una sensación?…