CRÓNICAS EN CLAVE DE NAFTALINA

El 1 de enero de 1990 no fue un día más para la localidad bonaerense de Tres Arroyos. 

Es que, en los primeros minutos de esa fecha, fue encontrado el cuerpo sin vida de una niña. Se lo halló en terrenos del ferrocarril, justo al lado de vías ya sin uso.

Pero todo había comenzado el día anterior cuando una criatura de 9 años había desaparecido mientras se dirigía desde su casa a la pileta de natación del Club Huracán de aquella ciudad.

El caso se transformó en uno de los hechos más oscuros y controversiales de su tiempo. Y lo que sigue es la crónica de...

LA MUERTE DE NAIR MOSTAFÁ

El de esta nena fue uno de los primeros casos de desaparición seguido de muerte en nuestro país.  Y ocupó, no sólo los titulares de los medios bahienses, sino también de los de la región y hasta trascendió a nivel nacional.

Su madre, Liliana Fuentes, hizo la denuncia de inmediato. Pero, la policía de Tres Arroyos, recién comenzó su búsqueda luego de los festejos del Año Nuevo !!!!

Su cuerpo, semidesnudo, fue encontrado ultrajado en los primeros minutos de aquel fatídico 1 de enero de 1990 --en terrenos del ferrocarril-- al lado de vías abandonadas.

El video muestra exactamente el lugar donde fue descubierto el cuerpo sin vida de Nair...

Conocida la noticia se generó una nutrida y airada manifestación en aquella ciudad bonaerense. Y hasta se incendiaron varios vehículos policiales estacionados frente a la comisaría. 
La pueblada dejó como saldo 16 autos quemados, 20 personas heridas, 16 policías bonaerense relevados y la toma del edificio de la municipalidad.

La pueblada de Tres Arroyos

Fue tal la asonada popular que, el entonces gobernador bonaerense Antonio Cafiero, tuvo que llegarse a la ciudad para poner paños fríos a ese clima de indignación. 
Y, de hecho, prometió una rápida y profunda investigación del crimen.
Crónicas de la época señalan que Nair se encontraba en Tres Arroyos desde el 27 de diciembre de 1989 luego de vacacionar junto a una tía en la ciudad balnearia de Villa Gesell. 
La nena amaba la natación y concurría a la pileta del Club Huracán. Salió de su casa a las 3 de la tarde del día 29 de diciembre, nunca más regresó y desapareció misteriosamente sin dejar rastro alguno.

Acá la encontraron

Su cadáver, finalmente, apareció inerte junto las vías del ferrocarril en un lugar tupido de vegetación, entre las calles Brandsen y Falucho. 
Se encontraba boca arriba y con toda la ropa desgarrada.
Tras la autopsia el informe señaló que había fallecido por asfixia obstructiva "con objeto opresivo".  
Efectivamente, había sido estrangulada con el cordón de su mochila.
Luego de abierta la causa se detuvo a 12 personas en 12 días. Y, paulatinamente, fueron puestos en libertad por falta de pruebas. 

Carmelo Piacquadío

En esa situación estaban un mecánico dental de Lanús.
Señalaba, su prontuario, que había estado preso por violar a dos nenas. Pero no encontraron pruebas en su contra y lo liberaron.
La misma suerte ocurrió con otro sujeto que se había declarado autor del hecho. Luego de pericias forenses se llegó a la conclusión que, el hombre, sufría de esquizofrenia paranoide.
Jacobo Pastuchik, el padrastro de la nena fue otro de los acusados, pero al no encontrar evidencias fehacientes fue sobreseído.
Y, el nombre que trascendió fue el de Carmelo Piacquadío señalado como la última persona que había estado con Nair la tarde anterior al crimen. 

Libro sobre el caso Nair

Fue acusado por el crimen y él mismo se incriminó como el responsable.
Piacquadío pasó 18 meses en el penal de Melchor Romero pero, la Suprema Corte provincial, anuló su declaración auto imputándose y lo excarcelaron.
Lo cierto es que, habiendo pasado más de 15 años del crimen de Nair, la causa prescribió --en el 2005-- sin ningún culpable entre rejas.
Tiempo después los periodistas Andrés Vergnano y Guillermo Torremare escribieron un libro.
Lo titularon recurriendo, si se quiere, a una ironía: "Verdad y justicia... crónica de un desencuentro".
Sin duda, el caso de Nair no fue "ni una más"... si no "otra más"...