miércoles, 29 de junio de 2016

LADRILLOS VIEJOS

Muchas de las casas viejas, que aún quedan en la ciudad, muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. 
Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque, la fiebre horizontal de los '60, trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Y vale la pena, entonces, recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…

LOS TESOROS DE UNA CALLE FRONTERA
Agustín de Arrieta marca la divisoria entre dos populosas barriadas de la ciudad como lo son Villa Mitre y Tiro Federal. 
Lo cierto es que la arteria --cuyo nombre es un merecido homenaje al ex intendente-- se da el lujo de ofrecer todavía algunas construcciones antiguas que no sólo están en pie si no que, además, han sido muy bien conservadas.


Por caso a la altura del 367, vereda que corresponde a Villa Mitre, encontramos una vivienda de líneas clásicas en la que se distinguen sus aberturas (puerta y ventana) de medio punto (semi circunferencia) y su carpintería de madera lustrada. 
Por la austeridad y sobriedad de líneas del frente es más francesa que italiana y, probablemente, date de los últimos años de la década del 20.


Y esta otra, que se levanta en el 562 de la misma arteria pero en la vereda que corresponde a Tiro Federal, tiene una dosis de eclecticidad que dificulta catalogar de manera precisa su estilo arquitectónico y denota un intento de copia no concretado acabadamente. 
Su fachada tiene ciertos aires del Art Decó que quedaron a mitad de camino y su construcción se remite a los primeros años de la década del '30.

No hay comentarios:

Publicar un comentario