miércoles, 12 de octubre de 2016

CRÓNICAS EN CLAVE DE NAFTALINA

Sin duda es uno de los sectores más emblemáticos de la ciudad.
Y tiene que ver con la cuenca superior del arroyo Napostá Grande que --tras recorrer unos 130 kilómetros-- termina desembocando en el mar atravesando (de norte a sur) nuestra ciudad. 
Claro que, cuando se pone la lupa sobre una vista aérea del ejido urbano, pronto se llega a la conclusión que --el curso de agua-- no ha sido tenido en cuenta para desarrollar un adecuado planeamiento urbano en la medida que la ciudad fue creciendo a lo largo de los años. Y, lo que sigue, es su historia…

EL CANAL MALDONADO: LA OBRA FARAÓNICA DEL SIGLO XX

Diario de la época
La relación histórica de nuestra ciudad, con el arroyo Napostá Grande, ha sido por demás particular. 
Al punto que, a su vera, se realizó el primer asentamiento --en 1824-- y que, 4 años más tarde, sería levantada la Fortaleza Protectora Argentina, origen histórico de Bahía Blanca.
Era más que obvio que, con el transcurso del tiempo, el crecimiento de la ciudad encontraría en el curso del Napostá una barrera natural. 
Al punto que, esa barrera creada por el hombre, fue sobrepasada hacia una periferia que --con el paso de los años-- vio nacer no pocas villas y barrios.

El Maldonado torrentoso
Y esos nuevos sectores urbanos --más los que se desarrollaron en el interior del triángulo que conformó el canal Maldonado junto a las vías férreas del Sud y del Noroeste--comenzaron a sufrir continuas inundaciones que, no pocas veces, tuvieron consecuencias trágicas. 
De ahí que, en 1947, el gobierno provincial comenzara a ejecutar la construcción de lo que --con los años-- sería conocido como Canal Maldonado. Una vía de agua que nace en el Parque de Mayo y que termina desembocando en la ría.

¿Aguas servidas al Maldonado?
Finalizada la obra una impresionando lluvia, caída en 1955, terminó comprobando la eficacia del trabajo realizado: la ciudad no se inundó por un nuevo desborde del Napostá Grande. 
Pero hoy, con más de 400 mil habitantes y el indetenible crecimiento urbano de la ciudad, bien se puede afirmar que el canal --enorme en su época-- comenzó a quedarnos chico.
Cuenta la historia que, para realizar el trazado del canal Maldonado, fueron traídas máquinas importadas de Italia como, asimismo, personal especializado de esa nacionalidad. 

Puentes a lo largo de su recorrido
La compañía que, a partir del año 1947, desarrolló el emprendimiento se denominaba "Panedile SRL" aunque, un par de años más tarde, se transformó en una sociedad anónima conformada por capitales privados italianos. 
Algunos años mas tarde --el "Istituto per la Ricostruzione Industriale" (IRI), de Italia-- tomó el control de la compañía.
Posteriormente, en el año 1996 el capital social cambió de manos nuevamente cuando fue adquirido por un grupo de empresarios argentinos.

Bañándose en el canal
En el desaparecido diario "El Atlántico" de nuestra ciudad, y en su edición del 30 de marzo de 1951, se publicó una reseña del desarrollo de los trabajos. 
Y un detalle significativo es que, en esa nota, se indica que en la obra "la mayoría de los obreros eran argentinos"
Lo cual, según otras crónicas de la época, no fue tan así.
Pero, independientemente si los obreros que le abrieron un "tajo" al ejido urbano de la ciudad fueron tanos o nacionales, lo cierto es que las obras del emblemático canal Maldonado fueron inauguradas el 26 de julio de 1951. 
Resaltar que, el director del emprendimiento, fue el ingeniero Antonio Mónaco y que el cónsul italiano de la época, en nuestra ciudad, era el Conde Della Croce.

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