En su momento causaron conmoción. Alegres algunos. Dolorosos otros. Pero todos con una carga emotiva que nos sensibilizaron. Este, que podés escuchar desde el reproductor, sucedió el 30 de agosto de 1948 y pasó a la historia como...
EL DÍA QUE LOS PÉREZ GARCÍA COMPRARON CASA
Quiero recordar, hoy, a uno de los más legendarios programas de la radiofonía argentina.
Y ésta es la historia. En 1940, por LR1 Radio El Mundo, se inició un ciclo que haría historia en la radiofonía de nuestro país: los Pérez García.
Quiero recordar, hoy, a uno de los más legendarios programas de la radiofonía argentina.
Y ésta es la historia. En 1940, por LR1 Radio El Mundo, se inició un ciclo que haría historia en la radiofonía de nuestro país: los Pérez García.
A la manera de un espejo, en el que podía mirarse toda la sociedad de aquellos años, una familia radial integrada de manera clásica por el matrimonio, su hijo varón y una hija mujer, mostraba --de lunes a viernes-- las dificultades y logros cotidianos de la clase media argentina.
Los Pérez García comenzaron a difundirse en los mediodías con libretos del exitoso autor Luis María Grau dando vida a todos los personajes y a las más variadas situaciones que se desgranaron a lo largo del ciclo.
El matrimonio Pérez García estaba integrado por Don Pedro (rol que interpretaba el actor Martín Zabalúa) y doña Clara (que era el papel de la entrañable actriz Sara Prósperi).
Al hijo varón, Raúl, lo interpretaba Jorge Norton; y a Luisa, la hija que completaba el casalito, lo desarrolló la actriz Perla Black, entre otras que pasaron por ese rol.
Y el ciclo también tuvo actores secundarios entre los que se encontraban Tito (intepretado por Julio Bourges), o Mabel (rol de la actriz Nina Nino), y Pedrito (cuya voz pertenecía Martín Zabalúa nieto) entre otros.
Los Pérez García no sabían de crímenes, ni de guerras, ni de droga, ni de inseguridad, ni de problemas sociales o políticos. Vivían en paz y trataban de resolver los pequeños problemas cotidianos de la mejor manera.
Y, por eso, se constituyeron en una familia más que convivía armoniosamente con sus vecinos. Es decir con una audiencia masiva que los sintonizaba diariamente a través de la cadena de emisoras de todo el país que tenía, como cabecera, a Radio El Mundo.
Acá, en nuestra ciudad, era LU7. Fue, sin dudas, un ciclo inolvidable que quedó en el podio de la historia radiofónica del país. Y todo comenzaba cuando, a las 20.15 en punto, un teléfono sonaba. Escuchalo desde nuestro reproductor...
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