Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica.
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...
RANKO FUJISAWA
Nació en Tokio (Japón) el 21 de julio de 1925 y fue una legendaria cantante de tango. Su familia vivió las vicisitudes de la guerra durante la Segunda Guerra mundial.
Hasta los 18 años estudió piano y canto lo que le permitió poder ganar algún dinero presentándose en clubes nocturnos a los que asistían los soldados norteamericanos.
Tenía 24 años cuando escuchó por primera vez "La cumparsita" interpretada por la Orquesta Típica Tokio y sintió con profunda emoción que ésa sería de ahí en más su música.
Un coleccionista de su país, llamado Masahiko Takayama, le hizo escuchar tangos interpretados por Azucena Maizani, Mercedes Simone, Ada Falcón, Libertad Lamarque, Hugo del Carril y Carlos Gardel. Quedó embelesada.
Decidió estudiar el idioma español con el nissei Jorge Monoru Matoba.
Por esa época se casó con Shimpei Hayakawa, director de la Orquesta Típica Tokio, quien la incorporó a su orquesta para cantar tangos en español.
En 1948 debutó con "Caminito" acompañada por la orquesta de su marido.
Su primer disco lo grabó a principios de la década del '50 para la compañía RCA Víctor y, en 1953, llegó a la Capital Federal donde sólo pensaba quedarse unos pocos días.
La interesaron para que hiciera una actuación. Aceptó y se presentó en el teatro Enrique Santos Discépolo acompañada nada menos que por la orquesta de Aníbal Troilo y de Roberto Grela.
Entre el público asistente se encontraba el presidente de la nación de entonces, el general Juan Domingo Perón.
Su éxito fue rotundo y, no pocas emisoras de radio, se disputaron su presencia. Y Radio Splendid fue la que logró presentarla durante todo un mes.
Retornó al Japón pero, en 1954, volvió al país para actuar en el teatro El Nacional, presentarse en el canal de televisión estatal y en varios clubes.
En 1956 llegó por tercera vez al país estrenando, en esa ocasión, el tango "Recuerdos de Buenos Aires" de Enrique Cadícamo y música de su marido.
Su última visita al país se produjo en 1964. Se retiró definitivamente de la vida artística en 1970.
Su último lugar de residencia fue en la ciudad de Nagaoka y falleció el 22 de agosto del 2013.




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