INFORMACIÓN CLASIFICADA

Con mi asesor político Pirincho nos conocemos casi desde siempre. Hace años que vive en Vicente López (norte del conurbano bonaerense) y se desempeña como jardinero en Olivos.
Naturalmente tiene acceso a la casona cuyos pasillos guardan no pocos secretos de estado. Pero también, y mientras encumbrados funcionarios aguardan ser llamados caminando por el parque, mi asesor político siempre tiene los oídos atentos y, vía mail, me hace llegar info de alta gama… Por caso la que sigue…

COLÓN DESCUBRIÓ AMÉRICA… CRISTÓBAL LÓPEZ, LA CASA ROSADA

En las tardecitas de Buenos Aires, Pirincho suele visitar alguno de los tradicionales bares de la legendaria avenida Corrientes. Me cuenta que esta semana entró al emblemático “Café La Paz” ubicado al 1.593 de esa avenida porteña.
Es un establecimiento histórico, fundado en 1944, y visitado por artistas, políticos, deportistas de elite… y por espías de los servicios.
Precisamente, me cuenta mi asesor político, que un par de ellos (pelo cortito, bigotes, mirada penetrante y vestidos de negro a pesar del calor) dialogaban animadamente en una mesa contigua. Quiso fotografiarlos con el celu, para enviarme la imagen, pero me dice que los tipos lo miraron feo.

Café La Paz

Bueno: al grano. Los espías se contaban, mutuamente, la info que tenían del poderoso empresario kirchnerista, Cristóbal López.
Según pudo escuchar, el hombre vive en el último piso de “La Rosadita”, ahí en Puerto Madero. Mismo edificio donde tienen departamentos Cristina Kirchner y Amado Boudou y donde funcionaba la financiera SGI, de Elaskar, en la que Leo Fariña blanqueaba la guita de Lázaro Báez.
Claro que, cuando no se encuentra en la Capital Federal, Cristóbal vive en una mansión --con helipuerto y lago propios-- en Comodoro Rivadavia. Comentaban los espías que, al igual que Néstor Kirchner, el zar de las maquinitas tragamonedas y los casinos se resiste a las computadoras y, a lápiz, anota las cifras en un cuaderno.

Cristóbal López

Parece que, los pagos a políticos de alta gama (cuyos nombres no comentaron) los anota como “honorarios”. Contaban los espías que Cristóbal acaba de añadir, a su red de casinos, el de Tigre y que, desde allí, proyecta abrir bingos en la zona norte del conurbano. 

Aunque también está diseñando un millonario sistema de apuestas deportivas --on line-- en sociedad con don Julio Grondona, el mandamás de la AFA que se prende en todas. Lo cierto es que, además del juego, el hombre ha ramificado su imperio expandiéndose al petróleo, la banca, las autopartes, los alimentos, los medios de comunicación (lidera el Grupo Indalo) y hasta la producción en televisión. En este último rubro de la mano de Marcelo Tinelli.

Alberto Pérez

En Palermo, según los espías, Cristóbal montó la mayor concentración de tragamonedas del país una concesión que --gracias a sus contactos con la Casa Rosada-- recién vencerá en el ¡ 2032 !! 
Lo más increíble, según la versión de estos espías, es que nadie lo audita ni se sabe cuánto factura. Aunque, para ambos, los negocios de Cristóbal son “lo más parecido a una fábrica de plata negra”. 

También coincidieron en que, el empresario, es íntimo amigo de Carlos Zannini (secretario Legal de la presidencia) y de Julio de Vido, el ministro de Planificación.

Y parece que su hombre de confianza en territorio bonaerense es nada menos que Alberto Pérez, jefe de gabinete de Danielito Scioli, al que impulsará como candidato a la gobernación en el 2015.
Y, la del estribo que se contaban los espías mientras pagaban la consumición, tiene que ver con el nombre que Cristóbal eligió para su empresa de medios audiovisuales: “Grupo Indalo”. Tiene que ver con sus orígenes en Almería (España) donde Indalo es una pintura rupestre que terminó convirtiéndose en un tótem contra las tormentas climáticas. Tomá pa’ vo’.