INFORMACIÓN CLASIFICADA

Con mi asesor político Pirincho nos conocemos casi desde siempre. Hace años que vive en Vicente López (norte del conurbano bonaerense) y se desempeña como jardinero en Olivos.
Naturalmente tiene acceso a la casona cuyos pasillos guardan no pocos secretos de estado. Pero también, y mientras encumbrados funcionarios aguardan ser llamados caminando por el parque, mi asesor político siempre tiene los oídos atentos y, vía mail, me hace llegar info de alta gama… Por caso la que sigue…

GALA EN EL TEATRO COLÓN CON REVELACIONES INQUIETANTES

A Claribel, que es de las más antiguas en el plantel de mucamas de la residencia, le regalaron 3 entradas para una función de gala en el Teatro Colón. Lo cierto es que, una de sus hijas cumplía 15 años ese día, y pensó que lo mejor era regalarlas. 

Hizo un sorteo entre los empleados que estaban de turno y el suertudo fue Pirincho. Mi asesor político me cuenta que decidió quedar bien y que, por esa razón, pensó en dos de sus mejores amigas: Anahí, que es boxeadora y que vive en González Catán (conurbano bonaerense); y Roberta, que es cartonera y que reside en la Villa 31 de Retiro. Así, ataviados los tres con lo mejor que tenían en sus placares, pusieron proa al Colón.

Anahí

Y mientras las chicas disfrutaban del espectáculo, Pirincho puso su atención en lo que se dialogaba en un palco contiguo.
Según parece se encontraban ahí 3 industriales, de esos que “cortan el bacalao”; un conocido legislador nacional K y un fiscal de la justicia federal de alta exposición mediática.
Y compartiendo chismes en voz no tan baja, mi asesor político pudo enterarse de lo que sigue:
# Tras el sonado levantamiento del allanamiento, que ordenó el juez Norberto Oyarbide a la ONG “Propyme” (en realidad una cueva financiera), las cosas se complicaron para varios. 

Entre otros para Carlos Liuzzi (el 2do. del secretario Legal de la presidencia, Carlos Zanini) que fue quien recibió el llamado de Guillermo Greppi (el dueño de la ONG) para que lo hiciera zafar de la delegación de uniformados que le estaba revolviendo toda la oficina ; y, obviamente, también para el mismísimo juez del anillo que, en los últimos tiempos, no gana para sustos…

Roberta

# Que Oyarbide le haya “buchoneado” a la prensa que las razones del levantamiento del allanamiento había sido un llamado que había recibido de Liuzzi, enfureció al gobierno. “Lo de Oyarbide es una traición más grande que la de Cobos”, se escuchó en el Patio de las Palmeras de la casa Rosada.
# Ni bien apareció el nombre de Carlos Liuzzi, en el candelero mediático, se supo que había multiplicado, --desde el 2003-- nada menos que 38 veces su patrimonio; que vive en un lujoso departamento de Puerto Madero; y que su esposa es mucho más joven que él y que se llama Thass del Corazón de Jesús Hidalgo (vaya nombre más paquete).

Oyarbide y el dichoso anillo

# También trascendió que Liuzzi es dueño de un spa muy preferido por los K que se denomina “Sybella” y que, obviamente, se encuentra en Puerto Madero.
# Y como el "gordo" e impresentable Greppi también cayó en la volteada, chusmeando en su placard, ahora se sabe que “Propyme” es nada más que un disfraz. 

Porque en realidad es una cueva que maneja ingentes fondos. Hasta le descontó cheques a las “Madres de Plaza de Mayo” y Sergio Schocklender es un habitué de la misma.
# La ONG se encuentra en Maipú 311 de la city porteña, fue creada en el 2008 y llama la atención que jamás haya sido auditada.
 

Guillermo Greppi

# Dos pedidos del Papa a Cristina durante el almuerzo privado que mantuvieron en el convento de Santa Marta: “a) tómense en serio al narcotráfico; y b) no le deje una pesada herencia económica al gobierno que la continúe”. Y parece que, a la presi, no le cayeron bien ninguna de las dos sugerencias.
# Ultimo momento: de su despacho en la casa Rosada desapareció, misteriosamente, la compu personal del secretario General de la Presidencia, Oscar Parrili. El hombre casi llora porque, en ella, tenía valiosa info de ésa que no debe trascender a la prensa.
Tras repasar todo lo que había escuchado para informármelo… Pirincho se dio cuenta que, en el palco, estaba solo. Es que Anahí y Roberta estaban, muy acarameladas, con dos pulcros y atildados caballeros que se encontraban en el otro palco contiguo. “Qué rápidas que son las chicas”, pensó para sus adentros mi asesor y se fue silbando bajito para su casa en Vicente López.