miércoles, 10 de diciembre de 2014

LADRILLOS VIEJOS

Muchas de las casas viejas que aún quedan en la ciudad muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque la fiebre horizontal de los '60 trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Lo cierto es que, para quienes disfrutamos de ellas, independientemente de su estado, vale la pena recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…


VILLA MITRE:
UNA JOYA MÁS ALLÁ DEL NAPOSTÁ


Sin duda esta casa, que se levanta en la calle 14 de Julio 522 de la “república tricolor”, es una de las más llamativas y hermosas en su estilo que aún --y afortunadamente-- quedan en pie y que se han salvado de la piqueta impiadosa del modernismo y de la voracidad inmobiliaria.
Y hasta podríamos afirmar que es de las pocas, en estilo art decó, que se dejan ver en la villa.
La imagen no alcanza a resaltar la serie de ornamentos geométricos que se distribuyen armoniosamente en toda su estructura.
Sí podemos observar que, su distribución, le escapa a las clásicas casas denominadas “chorizo”. Curiosamente una parte de su frente abre paso a un jardín como bienvenida a quien ingresa.
Inscribimos su período de construcción en la década que va de 1925 a 1935.

No hay comentarios:

Publicar un comentario