CRÓNICAS EN CLAVE DE NAFATALINA

TANIA: LA GUERRILLERA ARGENTINA DEL CHE

Se llamaba Haydée Tamara Bunke Bider y había nacido el 19 de noviembre de 1937 en la Capital Federal. 

Su padre, Erich Bunke, era alemán y su madre, Nadia Bider, polaca. Ambos, escapando del nazismo, se refugiaron por algunos algunos años en nuestro país. 

Con el tiempo, la única hija del matrimonio, pasaría a la historia como “Tania la Guerrillera”.

Tras algunos años en nuestro país los Bunke Bider retornaron a Alemania y --con tan sólo 18 años-- la joven fue admitida en el Partido Socialista Unificado de Alemania. 

Tania a los 18 años

Y lo cierto es que, con el paso del tiempo, se transformó en un componente (quizás el más escondido y secreto) de un complejo entramado --que fue denominado  "Operación Fantasma"-- para instalar guerrillas en el cono sur. 

El 12 de mayo de 1961 la joven arribó a La Habana invitada por el Ballet Nacional de Cuba. 

Hasta 1963, trabajó como traductora (hablaba a la perfección el alemán) en el Ministerio de Educación. 

Pero en un anochecer, de marzo de 1962, su vida dio un enorme giro. Fue el día que Manuel Piñeiro, jefe de la inteligencia cubana, la convocó a su casa. Le propuso que abandonara su trabajo público y que se preparara para la vida clandestina.

Carnet de Tania al PCC

Le dijo que querían enviarla --en secreto-- a un país desconocido. 

La joven aceptó el reto y escogió un nombre de guerra que rememoraba a Soja Anatoljewna Kosmodemjanskaja --chica soviética de 18 años-- que usó ese alias y que había sido ejecutada el 29 de octubre de 1941 por las fuerzas alemanas de ocupación.

Antes de comenzar su actividad de espía Tania conoció al Che Guevara y, en las calles de La Habana, se la vio vestida con el uniforme de miliciana actuando en defensa del triunfante proceso revolucionario.

Tania con el Che

Finalmente, y con el pseudónimo de Laura Gutiérrez Bauer, cumplió la misión secreta encargada por Piñeiro --y en particular por el Che-- de viajar al país del altiplano y establecer relaciones con la clase gobernante y el ejército de Bolivia, a donde llegó a fines de 1964. 

La misión era analizar el terreno para la apertura de un frente guerrillero.

En 1966 se le concedió la militancia al Partido Comunista de Cuba por su conducta y su trayectoria como luchadora y revolucionaria consecuente. 

Tania en Bolivia

Y, así, se vinculó definitivamente a la guerrilla a las órdenes directas del comandante Juan Vitalio Acuña Núñez --"Joaquín"-- en la gesta de Bolivia.

De manera clandestina --a principios de 1967-- la milicia cubana se infiltró en ese país pero, en abril de ese año, el grupo de la retaguardia, comandado por Joaquín, perdió el contacto con el resto de la guerrilla. 

Se sabe que, durante varios meses, intentaron reagruparse pero no lo pudieron lograr.

Tania fotografiando

Y cuando los guerrilleros --entre ellos Tania-- cayeron en una emboscada mientras cruzaban el vado de un río (el 31 de agosto de 1967).

El Che y el resto de la milicia cubana se encontraban (sin saberlo) exactamente a un kilómetro de ellos.

Tania cayó al río y, su cuerpo. fue tragado por la correntada.

Su cadáver recién fue encontrado el 6 de septiembre de ese año por soldados bolivianos. 

Sus restos fueron enterrados en el Regimiento Pando en un ataúd de madera.

Tania y su guitarra

Muchos años más tarde, a las 10 de la mañana del sábado 19 de septiembre de 1998, sus restos fueron encontrados por el ingeniero geofísico, Noel Pérez, y por el arqueólogo Roberto Rodríguez, ambos cubanos.

Desde 1998 los restos de Tania descansan en el mausoleo erigido al Che, y a sus compañeros, en la ciudad de Santa Clara.

Desde entonces escritores con poco talento, historiadores sin fuentes confiables y oportunistas de la palabra generaron una telaraña de mentiras absurdas sobre Tania.

Finalmente, y con el tiempo, el gobierno cubano fue abriendo archivos y autorizando textos biográficos sobre la guerrillera. Una guerrillera que terminó siendo, nada más y nada menos, que el contrapunto femenino del Che.