miércoles, 1 de abril de 2015

CHE TANGO

Sensualidad y elegancia, mezcladas con tristezas y añoranzas, son todas características propias de la denominada canción ciudadana. 
Tratar de encontrar una respuesta acerca de su origen, lleva a contradicciones comenzando por el propio significado del vocablo "tango", un ritmo que ya pasó a ser patrimonio del mundo.  Y esta sección es, si se quiere, una suerte de “Tabarís” o de “Chantecler” virtual que esta semana se da el lujo de presentar a…

ÁNGEL VARGAS

Su verdadero nombre era José Ángel Lomio, había nacido en el porteño barrio de Barracas el 22 de octubre de 1904.
Claro que se lo conoció, artísticamente, como Ángel Vargas. 
Fue un enorme cantor de tangos que había iniciado su carrera artística como vocalizador en la orquesta de José Luis Padula, allá por 1935. 
Para el sello discográfico Odeón grabó sus dos primeras canciones tituladas Ñata linda" y "Brindemos compañero".
En 1938 llevó al disco algunas canciones con la Orquesta Típica Victor. 
Y, en 1940, alcanzó enorme notoriedad al transformarse en el cantor de la orquesta de Ángel D'Agostino. Juntos, y para el sello discográfico RCA Victor, grabaron nada menos que 93 tangos que hoy constituyen una obra esencial del tango del siglo XX. 
Años más tarde formó su propia orquesta, aunque sin el éxito del período anterior. Estaba integrada por Luis Stazo y José Libertella, entre otros.
Murió tempranamente, a los 54 años, y en plena actividad. Entre sus tangos más recordados es imposible olvidar "Tres esquinas", "Muchacho", "Agua florida" y el vals "Esquinas porteñas".
Con justicia fue apodado "El ruiseñor de las calles porteñas" y, desde el videíto, lo recordamos en "Tres esquinas"...


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