El Toque Guardiola

EDITORIAL: UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN

UN JUEZ QUE ESTARÁ BAJO LA LUPA
Finalmente, días atrás y luego de idas y vueltas, la Cámara Criminal y Correccional Federal decidió que quien investigaría al empresario K, Lázaro Báez, sería el juez Sebastián Casanello. Esto, claro, por decisión de Cristina Kirchner que necesitaba de un juez adicto para manejar un tema tan delicado como lo es el de la corrupción y el del lavado de dinero.
Así este joven juez (uno de los habituales aplaudidores que le hace de complaciente auditorio a la presi) será el encargado de motorizar --o no-- la causa judicial que derivó de la investigación realizada por el periodista Jorge Lanata y que estalló tras la emisión de su programa "Periodismo para todos" hace un mes atrás.

Sebastián Casanello

Casanello heredó el Juzgado Nro. 7 que la "joyita" de Norberto Oyarbide había subrogado durante años. Y queda claro que, a partir de ahora, el país "no K" seguirá ansiosamente el desempeño del magistrado en este expediente, aunque seguramente "y teniendo en cuenta su pedigree" una de las posibilidades es que todo quede en "aguas de borraja", como diría mi abuelita.
Y para internarnos en el ADN de Casanello bastará decir que fue el único juez de Comodoro Py (asiento de los juzgados del fuero criminal y correccional federal que deben investigar a los funcionarios públicos) que asistió al acto en el que CFK anunció el envío de los seis polémicos proyectos para democratizar la justicia y que hoy --de manera "express” a la usanza K-- la mayoría de ellos ya se han transformado en ley.

También vale recordar que Casanello --antes de ser bendecido por la administración kirchnerista-- fue Secretario de la Sala I de la Cámara Criminal y Correccional Federal, por lejos la más afín al gobierno.  

Norberto Oyarbide

Y habrá que recordar que, ante ese juzgado Nro. 7, se están tramitando causas judiciales sumamente sensibles por sus connotaciones políticas que fueron frenadas y anestesiadas por Norberto Oyarbide. Por caso aquella donde se investiga el enriquecimiento ilícito de Ricardo Jaime. Es que con su clásica cintura, y conocedor de los tiempos políticos, "el juez del costoso anillo" supo manipular esos expedientes a criterio y conveniencia de La Rosada.
Finalmente digamos que el arranque de Casanello en el juzgado no fue auspicioso. Es que desestimó una presentación realizada en contra de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. ¿Hace falta agregar que la funcionaria es "súper K"?.
Por lo expuesto no sería un disparate periodístico suponer que la causa referida a don Lázaro y al lavado de dineros públicos naufragará irremediablemente. Claro que Casanello tendrá un "rotwailer" mordiéndole los talones: el fiscal Guillermo Marijuán que también va "por todo" y que hasta acusó a su jefa (la procuradora Gils Carbó) de haber elegido fiscales "a dedo".
Tiempo quieren las cosas señala un viejo dicho. Claro que cuando la justicia llega tarde... no es justa.