¿QUÉ SABÉS DE TU CALLE?
Todos vivimos en un domicilio que se sitúa en alguna calle de alguna ciudad. Claro que, muchas veces, no sabemos cuál es la historia de nuestra calle. Por eso hoy te presentamos ésta…
FLORIDA
La victoria de la Florida, más que significativa en el orden militar, fue la que marcó el temple indomable del patriota Juan Antonio Alvarez de Arenales y por eso, el nombre del hecho de armas le fue impuesto a la calle que nace al 1.800 de Estomba.
Es que la derrota de Ayohuma --registrada el 14 de noviembre de 1813, y que sucedió a la Vilcapugio, en el vano intento de frenar el avance realista por el norte de nuestro país-- había generado no poca decepción y desánimo en las fuerzas nacionales.
Y esa batalla de la Florida encumbró no pocos héroes y, también, ejemplos de audacia, valor y abnegación. Por caso del ayudante mayor de dragones, Ramón Estomba, que 15 años más tarde comandaría la expedición fundadora de la Fortaleza Protectora Argentina en nuestra ciudad.
Lo cierto es que, tras la derrota de Ayohuma, los patriotas encontraron en ese fracaso renovados bríos para continuar con la gesta libertadora.
Cuando la noticia llegó a la ciudad de Buenos Aires, el gobierno nacional ordenó condecorar a todos los protagonistas de esta legendaria y trascendental batalla. Una batalla tan cruenta que, de las tropas realistas, sólo quedaron con vida 3 oficiales y 9 soldados. El resto había sido abatido en el campo de batalla.
Es que la derrota de Ayohuma --registrada el 14 de noviembre de 1813, y que sucedió a la Vilcapugio, en el vano intento de frenar el avance realista por el norte de nuestro país-- había generado no poca decepción y desánimo en las fuerzas nacionales.
Y esa batalla de la Florida encumbró no pocos héroes y, también, ejemplos de audacia, valor y abnegación. Por caso del ayudante mayor de dragones, Ramón Estomba, que 15 años más tarde comandaría la expedición fundadora de la Fortaleza Protectora Argentina en nuestra ciudad.
Lo cierto es que, tras la derrota de Ayohuma, los patriotas encontraron en ese fracaso renovados bríos para continuar con la gesta libertadora.
Cuando la noticia llegó a la ciudad de Buenos Aires, el gobierno nacional ordenó condecorar a todos los protagonistas de esta legendaria y trascendental batalla. Una batalla tan cruenta que, de las tropas realistas, sólo quedaron con vida 3 oficiales y 9 soldados. El resto había sido abatido en el campo de batalla.
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