Todos vivimos en un domicilio que se sitúa en alguna calle de alguna ciudad. Claro que, muchas veces, no sabemos cuál es la historia de nuestra calle. Por eso hoy te presentamos ésta…
ANDRADE
ANDRADE
Olegario V. Andrade, tal su verdadero nombre, fue un enorme poeta que también incursionó en el periodismo. Lo cierto es que, por ordenanza del 17 de diciembre de 1937, le fue impuesto su nombre a la calle que nace al 1.300 de XX de Septiembre (en Villa Mitre) y que, a lo largo de un par de manzanas divide esa barriada de la de Tiro Federal..
Nació en la ciudad de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, el 6 de marzo de 1839. Siendo gobernador de la provincia el general Justo José de Urquiza, dispuso que los niños más aventajados, y que revelaran aptitudes para estudios superiores, pasaran a cursar en la afamada institución de entonces: el Colegio del Uruguay. Andrade fue uno de los elegidos.
En 1857, egresado del colegio, ingresó como colaborador en el diario “El Mercantil” publicando sus primeros versos. Más tarde se hizo cargo de la redacción del periódico. Por esa época publicó su “Canto al porvenir”, composición que mereció los elogios de la crítica ilustrada de la época y que consagró así su fama de poeta.
Del él se puede decir que no tenía modelo porque no era ni un clásico ni un romántico. Pero su prosa impactaba y brilló por la grandeza de sus argumentos y el teatro abrupto y colosal de sus héroes de ficción.
Sus mayores éxitos como autor fueron, entre otros, “Nido de Cóndores”, “Atlántida”, “El arpa perdida” o “Consejo maternal”, poemas hoy considerados como obras maestras de la literatura argentina. Falleció en la Capital Federal el 30 de octubre de 1882.
Nació en la ciudad de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, el 6 de marzo de 1839. Siendo gobernador de la provincia el general Justo José de Urquiza, dispuso que los niños más aventajados, y que revelaran aptitudes para estudios superiores, pasaran a cursar en la afamada institución de entonces: el Colegio del Uruguay. Andrade fue uno de los elegidos.
En 1857, egresado del colegio, ingresó como colaborador en el diario “El Mercantil” publicando sus primeros versos. Más tarde se hizo cargo de la redacción del periódico. Por esa época publicó su “Canto al porvenir”, composición que mereció los elogios de la crítica ilustrada de la época y que consagró así su fama de poeta.
Del él se puede decir que no tenía modelo porque no era ni un clásico ni un romántico. Pero su prosa impactaba y brilló por la grandeza de sus argumentos y el teatro abrupto y colosal de sus héroes de ficción.
Sus mayores éxitos como autor fueron, entre otros, “Nido de Cóndores”, “Atlántida”, “El arpa perdida” o “Consejo maternal”, poemas hoy considerados como obras maestras de la literatura argentina. Falleció en la Capital Federal el 30 de octubre de 1882.
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