EDITORIAL

SE NECESITA PRÓCER

Tantos acontecimientos diarios que se suceden en el país no nos ha permitido tomar conciencia que ya hace tres años dejamos atrás el 2010 pomposamente denominado, desde las esferas del poder, como el del Bicentenario. Una fecha que, si la repasamos hoy con la objetividad que da el tiempo transcurrido, tuvo poco y nada para festejar.
Repasemos: los chorros no se dieron ni un sólo día de descanso y siguen haciendo de las suyas. Las rutas, con sus accidentes cotidianos, pronto serán sucursales de los cementerios. El paco, la droga y los desarmaderos de autos… bien gracias. 

Ah… nuestros dirigentes siguen sin ponerse de acuerdo en un proyecto de país y, para colmo, se pelean como perros y gatos por figurar en la marquesina de la política o en una tapa de “Clarín”.
Más de 200 años después de aquel glorioso 25 de Mayo, los argentinos seguimos divididos y sin objetivos comunes que nos unan. 

Las oportunidades pasan cerca… algunas hasta pegan en el palo... pero no somos capaces de abordarlas porque se pierde el tiempo en rencillas que son, apenas, por el chiquitaje. Por eso como país, pero más todavía como ciudadanos, sería importante que más temprano que tarde pudiéramos encontrar un liderazgo que fije objetivos y que haga de la Argentina un país en serio para alejarnos del “país bananero” que, nos guste o no, es en lo que nos hemos transformado. 

Por eso estaría bueno preguntarnos si nos interesa encontrar quien nos pueda gobernar trazando metas de cara a los próximos 50 años y hacernos el favor de sacarnos de encima, definitivamente, a los mediocres y vivillos de la política que abundan… 
Ese sería el mejor regalo para quienes, desde adentro y desde fuera, estamos esperanzados en que aparezca el próximo prócer para dejar de extrañar a aquéllos que, 200 años atrás, pensaron en una patria grande.
Y, tal vez, no sería una mala idea publicar un aviso, a página entera, en los diarios más importantes del mundo que podría decir: “Argentina busca prócer. Dirigir currículum y pretensiones a Balcarce 50, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ofrecemos confidencialidad de los datos a fin de evitarle que lo esmerilen de entrada”…