Muchas de las casas viejas que aún quedan en la ciudad muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque la fiebre horizontal de los '60 trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Lo cierto es que, para quienes disfrutamos de ellas, independientemente de su estado, vale la pena recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…
MICROCENTRO:
CUANDO UN VITRAUX SE ROBA LAS MIRADAS
Desandando la calle Las Heras, a la altura del 231, se perciben llamativos colores que surgen desde el interior de una vivienda. En realidad una suerte de vidriera interior, muy colorida, y con una geometría por demás sencilla pero llamativa. Prestando atención semeja la figura de una fuente que eleva agua hasta el cielo y que, no sólo refresca, si no que ilumina la entrada de esa vivienda estilo marcadamente Art Decó.
Como todas las de esta corriente arquitectónica exhibe una armoniosa decoración geométrica y que aparece estructurada en dos partes: el acceso vehicular y la vivienda propiamente dicha.
Detalles: Vitraux – Remate – Ventanas – Sus constructores |
Esta última se compone de un aventamiento central, profusamente decorado, y laterales mucho más sencillos hacia ambos lados. Y lo llamativo del aventanamiento central es su variada decoracion basada en la partición de un triangulo a modo de frontis moderno. Y, sobre todo, resaltan los detalles circulares de la moldura que se ubica debajo de ésta.
El espíritu del vitral del acceso interior es coherente con el frente de la casa. Aunque no presenta la fluidez plástica de los materiales del frente. Pero, eso sí, reflejaron todo un soplo de aire fresco para las viviendas que se levantaron allá por 1935, año probable de su construcción a cargo de la empresa “Matrangolo y Lanusse”.
Nota: mucho agradezco, en esta sección, la colaboración del arquitecto Claudio Ballesi.
Celular: (0291) 156 490 365 - Fijo: (0291) 455 9468
Mail: claudio_ballesi@yahoo.com
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