Muchas de las casas viejas que aún quedan en la ciudad muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque la fiebre horizontal de los '60 trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Lo cierto es que, para quienes disfrutamos de ellas, independientemente de su estado, vale la pena recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…
MACROCENTRO:
SU MAJESTAD EL TEATRO MUNICIPAL
La noche del 9 de julio de 1913 se abrieron por primera vez sus puertas aunque faltaban algunos detalles finales. Fue para la entrega de premios a los ganadores de un campeonato de tiro al blanco.
Un mes más tarde, el sábado 9 de agosto, la ciudad asistió con verdadero júbilo a la inauguración oficial del Teatro Municipal. Noche de gala presentando a la Compañía Lírica Italiana dirigida por el maestro Antonio Marranti. En escena, la ópera “Aída” de Giuseppe Verdi.
Las crónicas de la época señalaron que el público desbordó la sala ya que se vendieron 1.159 entradas y se realizaron nada menos que una docena de funciones con la lírica italiana.
De estilo neoclásico, la fachada presenta un cuerpo central con columnas de orden gigante y aventanamientos.
Este cuerpo se encuentra flanqueado por dos volúmenes pequeños que le confieren unidad a la composición.
De la misma manera, Y por encima del friso que lo bautiza con la inscripción que indica “Teatro Municipal”, y para darle remate, aparece una balaustrada. En su interior, luego del hall y las escaleras de acceso, se pasa a una amplia sala. Cuenta, además, con salas de ensayo y talleres. Y se destaca el espacio ubicado en el primer piso, hacia el frente, denominado “Sala Payró”.
El complejo tiene una capacidad para 850 localidades las que se distribuyen en plateas, palcos, paraísos y palco oficial. Además, cuenta con seis salas de ensayo y diversos talleres.
Cuenta la historia…
…que de una reunión mantenida por distinguidos vecinos con el intendente de aquellos años --Jorge Moore-- se acordó financiar la construcción del Teatro Municipal. Fue el 6 de febrero de 1911.
El proyecto del edificio estuvo a cargo de los arquitectos Jacques Dunant y Gastón Maller. Y, la responsabilidad de la construcción, corrió por cuenta de la empresa “Bernasconi y Luisoni”. Los trabajos dieron inicio ese mismo año de 1911.
Crónicas de la época dan cuenta que, el himno de la ciudad, fue estrenado en el teatro en 1928 como homenaje al centenario.
Hasta 1957 el teatro fue alquilado a concesionarios particulares y organismos oficiales. Pero, a partir de esa fecha, el municipio asumió su administración. Destacar que la dirección del coliseo es Alsina 425 y que, en 1958, se convirtió en sede de dos organismos provinciales: La Orquesta Sinfónica y El Ballet del Sur.
Este video muestra cómo comenzó la historia:
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