miércoles, 20 de agosto de 2014

LADRILLOS VIEJOS

Muchas de las casas viejas que aún quedan en la ciudad muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque la fiebre horizontal de los '60 trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Lo cierto es que, para quienes disfrutamos de ellas, independientemente de su estado, vale la pena recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…

VILLA MITRE:
CON ARRUGAS… PERO CAUTIVANTE


Después de haber recorrido la ciudad, durante más de un año descubriendo casas antiguas, he llegado a la conclusión que estas construcciones son muy parecidas a las mujeres entradas en año. 
Porque están aquéllas que fueron muy retocadas a lo largo de su historia y que, por estos días, lucen patéticas; aparecen otras que lucen algunos cambios y que por eso perdieron mucho de su esencia original; y, por fin, también se encuentran las que fueron cuidadas y conservadas a lo largo de su historia y que, si bien muestran algunas arrugas, en vez de afearlas las hacen más cautivantes.
Es lo que ocurre con esta casa que hoy nos ocupa y que se encuentra en la calle Caseros 1.637 de “la patria tricolor”.
Su frente, muy bien conservado, presenta una llamativa policromía de beiges. Por caso uno de ellos que recorre por arriba todo el frente; y otro que se muestra debajo de la cornisa.
En el medio de ambas, y como toque sutil, aparece el detalle del rojo. El haber sido levantada sobre un lote que excedió el clásico frente de 8,66 mts. (10 varas castellanas) permitió la inclusión de un garaje que no afectó el equilibrio de su fachada.
Y si bien es cierto que, sus líneas arquitectónicas aparecen como simples, permiten destacar no sólo los remates si no su puerta de acceso. El año de construcción se ubica en la década del ’20. 

Nota: mucho agradezco, en esta sección, la colaboración del arquitecto Claudio Ballesi.
Celular: (0291) 156 490 365 - Fijo: (0291) 455 9468
Mail: claudio_ballesi@yahoo.com

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