EDITORIAL

ANÍBAL: UN PELOTAZO EN CONTRA PARA CRISTINA

Para fines del 2014 la presidenta ya tenía decidido quiénes serían sus candidatos a las elecciones generales del 25 de octubre del 2015.

Claro que, primero, tuvo que separar “la paja del trigo”. Es que había muchos anotados. Por eso, oportunamente, les pidió a todos “un baño de humildad”.

Para el Sillón de Rivadavia el elegido era Florencio Randazzo al que apoyó y mostró a su lado en no pocas cadenas nacionales.

El dedo presidencial

Y para el territorio bonaerense (nada menos que el 38 % del padrón electoral nacional) su dedo apuntó para el lado del presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

Ambos K, ambos leales y ambos “digeribles” para la sensible clase media del país que entraña un nada despreciable 30 % del padrón.

Sin embargo, y para los primeros meses del 2015, los poderosos “barones del conurbano bonaerense” le hicieron saber a CFK que se encolumnarían detrás de Daniel Scioli.

Florencio le dijo no a CFK

Se cuenta en Olivos que, la rabieta de Cristina, se escuchó en toda La Quinta. 

Pero no logró torcer esa decisión y terminó aceptándola. Así, Daniel Scioli, quedó “eximido” de presentarse en las PASO del 9 de agosto.

La jugada de la presidenta, entonces, fue pedirle a Florencio Randazzo que “bajara” al territorio bonaerense donde iba a contar con todo su apoyo para ser el candidato a la gobernación.

Lo que Cristina no esperaba era que, Florencio, declinara la oferta y se retirara a "cuarteles de invierno".

Y como “la realidad es la única verdad” (según pontificara Juan Domingo Perón), CFK comenzó a mostrarse con Julián Domínguez. Era “su pollo” y su candidato para la primera vuelta.

Aníbal... un pelotazo en contra

Un viejo axioma dice: “el hombre propone y Dios dispone”. 

Y, tras el 9 de agosto, bien podría quedar reformulado como “Cristina propone… y el electorado dispone”. 

Y el electorado kirchnerista eligió a Aníbal Fernández. 

“La morsa”, como le dicen sus amigos, es lo que terminará ofertando el partido del gobierno para el 25 de octubre.

Habrá que decir que, Aníbal, entraña todo un personaje que --en algún sentido-- nos hace recordar aquel otro que encarnó Juan Carlos Calabró: “Aníbal… un pelotazo en contra”.

Aníbal... otro pelotazo en contra

Aunque aquél, claro, era mucho más divertido e inofensivo. 

Por estos días las inundaciones en territorio bonaerense no lo dejaron bien parado a Scioli que se “había tomado el buque” a Italia y que “tuvo que volver de raje”.

Para colmo Daniel no está para nada de acuerdo con su candidato provincial. 

Y Mauricio Macri y Sergio Massa --cada uno por su lado-- buscarán pescar "en el mar revuelto” de un peronismo que no está convencido de sus candidatos. 

Por eso, y de cara al próximo 25 de octubre, el país asistirá a un “culebrón” apasionante que dejará --a la altura de un poroto-- a cualquier telenovela de buen rating.