Entre muchas otras razones las décadas del 60 y del 70 ingresaron en la leyenda por su música con intérpretes y canciones que marcaron una época irrepetible.
Nacionales y extranjeros, por igual, dejaron un legado que marcó a no pocas generaciones de quienes fueron jóvenes en aquellos años.
Y esta sección es un tributo para todos ellos…
PALITO ORTEGA
Aún hoy es el indiscutido "rey" de lo que se denominó la “nueva ola” en nuestro país a fines de los ’50.
Ramón Bautista Ortega, tal su verdadero nombre, nació en Lules, provincia de Tucumán, el 8 de marzo de 1941, en un hogar muy humilde.
Vendiendo diarios y trabajando como cadete de un comercio logró juntar el dinero suficiente para intentar la aventura triunfar en la gran ciudad y emigró para la Capital Federal en 1956.
Allí no le hizo asco a ningún trabajo hasta que, como vendedor callejero de café, llegó a canal 7 y a radio Belgrano, donde conoció algunos músicos.
Aprendió a tocar la batería, la guitarra y comenzó con sus presentaciones barriales.
Su ambición era seguir los pasos de su ídolo Elvis Presley y, en sus inicios, se hizo llamar Nery Nelson.
En 1962 comenzó a componer, con Dino Ramos, formando la dupla autoral que lo llevaría a la fama. Ya como Palito Ortega llegó al “Club del Clan” donde interpretaba sus temas con gesto serio, casi sin sonreír, lo que le valió el apodo de "El chico triste de las canciones alegres".
Su casamiento, con Evangelina Salazar, fue como un cuento de hadas y --hasta avanzada la década del ’70-- siguió con su actividad artística. Pero, poco a poco, el empresario fue reemplazando al artista, a través de su empresa "Chango Producciones".
Se radicó durante algún tiempo en Miami y, de regreso a nuestro país, fue electo gobernador de su provincia natal. Desencantado de la política sigue en la actualidad realizando exitosas giras por toda América.
Lo evocamos con "Despeinada" que fue uno uno de sus más grandes éxitos y que tenés en este videíto...
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