miércoles, 27 de julio de 2016

DIOSAS INOXIDABLES

Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica. 
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...  

BO DEREK
Su verdadero nombre es Mary Cathleen Collins y nació en Long Beach (California, EE UU) el 20 de noviembre de 1956.


De su carrera artística bien se podría afirmar que ha tenido desigual fortuna. Porque si bien fue nominada a un Globo de Oro, en 1979, por su actuación en la película "10, la mujer perfecta", también habrá que decir que en otras películas fue "premiada" como una actriz mediocre con 3 premios Golden Raspberry que son los "anti Oscars".

Tiene ascendencia irlandesa, alemana, holandesa y galesa. Su padre era alto ejecutivo de una empresa que construía catamaranes y, su madre, era la maquilladora y peluquera de la actriz Ann-Margret. 
Cuando el matrimonio se divorció, la madre contrajo nuevas nupcias con un especialista de cine llamado Bobby Bass, que doblaba actores en escenas de riesgo.
La actriz comenzó a trabajar como modelo en la adolescencia y, en una audición en Hollywood, conoció al director John Derek, 30 años mayor que ella que sólo tenía 16 años. 

Hubo atracción mutua, decidieron vivir juntos pero, para evitar problemas legales, la pareja residió por un tiempo en Méjico. 
Cuando Bo llegó a la mayoría de edad regresaron a Estados Unidos y se casaron en 1976. Seguirían juntos hasta que él falleció en 1998.
Lo cierto es que, transformada en un sex symbol, la actriz era criticada por la prensa. 
Tras la muerte de su marido, Bo comenzó a espaciar sus trabajos cinematográficos y posó --no pocas veces desnuda-- para la revista "Playboy".
Actualmente vive en una finca de Santa Ynez Valley, en California, junto a su hermana, el marido de ésta y sus dos hijos. Las últimas crónicas señalan que es una gran fan de la equitación y de la Fórmula 1.

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