(By Cristina Garbiero) Un recorrido por la historia del vestido de novia desde el antiguo Egipto hasta nuestros días.
Además, aparecerán los atuendos nupciales de las reinas, princesas, estrellas de Hollywood, diosas del cine europeo, actrices argentinas, y también los que lucieron las señoritas de la sociedad bahiense de otras épocas...
1928 - MARTHA DE SUECIA
Era hija del príncipe Carlos de Suecia y de la princesa Ingeborg de Dinamarca. También hermana de Astrid de Suecia, reina consorte de los belgas.
Desde su nacimiento, y hasta 1905, Marta ostentó el título de princesa de Suecia y de Noruega, pues ambos países se encontraban unidos bajo el mismo monarca, Oscar II, que era su abuelo.
Marta conoció al príncipe heredero Olaf de Noruega a principios de la década de 1920 pero no sería, si no hasta finales de esa década, cuando ambos comenzaron un noviazgo.
Marta y Olaf eran primos, pues el rey Haakon VII (padre de Olaf) y la princesa Ingeborg de Dinamarca (madre de Marta) eran hermanos.
Durante los Juegos Olímpicos de Ámsterdam (1928), donde participó el príncipe como atleta, la pareja se comprometió en secreto.
El rey Haakon consintió el noviazgo y el compromiso, porque la relación de una princesa sueca con la familia real noruega contribuiría posiblemente a distender las relaciones entre ambos países. Relativamente frías desde la separación en 1905.
La celebración de la boda se realizó en la Catedral del Salvador, de Oslo, el 21 de marzo de 1929. Hubo ciertas críticas en la prensa sueca porque la ceremonia no se celebró en la tierra de la novia.
Esta llevaba un vestido de lamé de plata blanco con una cola de cuatro metros de largo, bordada con lirios y decorada con perlas y lentejuelas.
Su velo, que era casi tan largo como la cola de su vestido, fue confeccionado con antiguo encaje de Bruselas, y estaba sujeto por una tiara de flores de naranjo y cubierto con una pequeña corona de mirto. El ramo se componía de lirios blancos.
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