miércoles, 10 de agosto de 2016

LADRILLOS VIEJOS

Muchas de las casas viejas, que aún quedan en la ciudad, muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. 
Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque, la fiebre horizontal de los '60, trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Y vale la pena, entonces, recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…

EL MÁS PURO ART DECÓ EN VILLA MITRE
En XX de Septiembre 1.340 se levanta esta casona construida en 1934, según reza su frente.
Por el refinamiento de los detalles queda de resalto que perteneció a una familia de clase media alta. Una pista que da su garaje ya que, por aquellos años, no cualquiera tenía un auto.


Y los constructores de la época --que diseñaban casas para familias trabajadoras que con mucho esfuerzo llegaban al techo propio-- no incluían el garaje porque se suponía que, el obrero, "nunca podía soñar con tener uno".  
La casona que nos ocupa tiene la típica distribución de la época denominada “chorizo”
Y su habitación de la planta alta no estaba destinada especialmente para el mayor de los hijos de la familia (como habitualmente se acostumbraba) si no para el personal domestico lo que da una muestra más del status social de sus primeros moradores. 
Finalmente se puede afirmar que, la casa, muestra reminiscencias italianas tanto en sus molduras como en las decoraciones de su frente. Pero los remates y toda su ornamentación, de carácter geométrico, denotan su prosapia de innegable inspiración Art Decó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario