miércoles, 9 de noviembre de 2016

CRÓNICAS EN CLAVE DE NAFTALINA

Como en otras oportunidades del pasado, los egresados en 1961 --del legendario 5° “C” de la Escuela Normal-- volvimos a encontrarnos.
Y, lo de legendario, tiene que ver con que --de las 4 divisiones de aquel año-- la “C” fue la más creativa, la más divertida y la que obtuvo los mejores promedios.
Y valdrá la pena, para esta crónica, repasar aquellos viejos y entrañables recuerdos que --de manera indefectible-- desembocarán en el pasado 21 de octubre cuando parte de aquel curso se volvió a encontrar...

VOLVER AL COLE 55 AÑOS DESPUÉS...
La Escuela: esa gran protagonista:
* El 10 de febrero de 1906 se firmó el decreto para la creación de la Escuela Normal. Su primer director fue Isauro Robles Madariaga.
* El 23 de julio de 1906 comenzó a funcionar en Fitz Roy 41. La matrícula señala que había 12 alumnos en 6° grado y 11 en 1° año.
* En 1910 se recibieron las primeras 11 maestras.
* En 1921 el establecimiento comenzó a funcionar en Brown 521.

Haydee Bermejo Hurtado
* En 1956 la escuela pasó a depender de la Universidad Nacional del Sur.
* El 6 de julio de 1970 se mudó a su actual ubicación en 11 de Abril 445.
* El 2 de diciembre de 1972 se decidió darle el nombre de Vicente Fatone, en homenaje al primer rector de la Universidad Nacional del Sur.
* Las bodas de diamante fue el último aniversario festejado en la emblemática ubicación de Brown y Villarino.
* De los directores que ejercieron el cargo, el récord lo tiene Haydée Bermejo Hurtado: 22 años. La siguen Dina R. Barrionuevo (con 16) e Isauro Robles Madariaga (con 15). 
Cómo olvidar el vistoso palacete de calle Brown y Villarino y su majestuosa escalera de mármol blanco. 
Imponente y suntuosa llevaba desde la entrada, en planta baja, al primer piso. 
Pero había que estar "en los años" para usarla porque, los de "los grados", no tenían ese privilegio.

“La Nueva Provincia” y el centenario de la Escuela Normal:
Cuando la escuela cumplió sus primeros 100 años --por haberme desempeñado en la editorial como redactor, de “Paralelo 38”, y por haber sido alumno-- me pidieron que contara, en primera persona, la experiencia de haber transitado por sus aulas. 
Lo hice, la nota fue publicada el 6 de agosto del 2006, y rescato algunos párrafos de lo que tanto orgullo me dio escribir:
# Recordar a la Escuela Normal es abrir el viejo arcón en el que se atesoran los mejores recuerdos, que hacen aflorar una lágrima furtiva a quienes, como yo. transitamos por sus aulas.
# Me parece estar oliendo, todavía, los aromas de las ‘santiagueñas’ y de aquellos  inolvidables ‘vigilantes’ que comprábamos en los recreos, cruzándonos hasta la panadería ‘El Sol’, de la esquina. 
Y hoy, cuando paso por Brown y Villarino, me viene a la memoria aquella famosa obra: “Civilización y barbarie”
Lo primero, es obvio. Lo otro tiene que ver con la piqueta impiadosa que, como un tsunami, dejó el lugar devastado. Qué pena y qué atrocidad.

1961: En el aula - En el Club Argentino - Brindando - La manteada que me dieron los compañeros 

# Dejar la querida escuela significó dejar atrás el Wincofón de los asaltos, o las tertulias de la Central Faiazzo (en la primera cuadra de Alsina) donde bailábamos.
Cómo olvidar el “Plumitas”, de Altai, aquel emblemático perfume de moda de las chicas en los ‘60.
# Y así llegó diciembre de 1961 y la fiesta de fin de curso. La cita fue en el Club Argentino. Ellas vestidas de organza y “la toca” que, con estoicismo, había sido soportada durante toda la tarde para lucir espléndidas esa noche.
Eran 22 compañeras y un compañero.

En el aula: rechochos con nuestro título
El himno de la escuela hace alusión al “enjambre de abejas doradas”. En nuestro caso eran 22 “abejitas” y dos “abejorros”. La lista es la que sigue:
Aisendorf, Haydee; Alonso, María Cristina; Benassati, Ana María; Blanco de Anta, Ana; Bonacci, Erminda; Colaianni, Rodolfo; Colombos, Alejandra; Delsoglio, Susana; González, Graciela; Grossi, Estela; Guardiola, Carlos; Herrera, María; Machado, Elsa; Marcolini, Susana; Martínez, María; Padrón, Hilda; Reguera, Lidia; Reyzábal, María Victoria; Robles, Elsa; Rosenzwaig, Susana; Sánchez, Susana; Sellés, Juana; Viscintín, Alicia y Zan, Irma.

Tiempos modernos:
Nos volvimos a encontrar en el 2001. A 40 años de haber obtenido el título de maestros. Fue a pura emoción y nos charlamos todo. Es que, cada uno, había construido su vida y el tiempo no nos alcanzó para “ponernos al día” relatando qué había sido de nosotros.

2001: En el aula - De festejo en el Club Argentino

Y, cuando la escuela llegó al centenario, nos dio la excusa perfecta para volver a encontrarnos. ¡¡Cómo había pasado la vida y cuántas experiencias para compartir!! 
Por eso, el 2006, volvió a reencontrarnos…
Lo mismo ocurrió en el 2011. Es que, reencontrarnos, no sólo se había transformado en una costumbre… si no en una linda obligación....

2016: En el aula - En Revoque - Pizarrón en la escuela - Pizarrón en Revoque 

Por eso, el pasado viernes 21 de octubre, volvimos a hacerlo.
Otra vez “el enjambre de abejas doradas” y los “dos abejorros” del 5° “C” renovamos la emoción de un nuevo reencuentro. Habíamos vuelto al “cole”. Habían pasado 55 años…
Y, como bonus track de esta crónica, un videíto de ese momento

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