Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica.
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...
JEAN HARLOW
Su verdadero nombre era Harlean Harlow Carpenter y había nacido en Kansas City (EE UU) el 3 de marzo de 1911. Fue una rutilante actriz considerada como el símbolo sexual de la década del '30.
Se la conoció como "La rubia platino" por su llamativa cabellera.
Su enorme popularidad, y su imagen de vampiresa, contrastaron con una vida privada plagada de desilusiones que acabó con una muerte prematura --a los 26 años-- debido a problemas renales.
Cuando sus padres se separaron, en 1923, ella y su madre se mudaron a Hollywood con la esperanza que, Jean, se convirtiera en una gran estrella.
Pero no tuvo suerte y retornaron a Kansas. Cuando tenía 16 años conoció al que sería su primer marido --Charles McGrew-- que tenía 20 años y era el heredero de una gran fortuna.
La pareja se mudó a Los Ángeles donde --por fin-- ejecutivos de la Fox se interesaron por Jean. Y ellos fueron los que le generaron el seudónimo de Jean Harlow.
Comenzó como extra interpretando pequeños roles. Hasta que le llegó su gran oportunidad en la película "Los ángeles del infierno", dirigida por Howard Hughes.
Fue un exitazo. Luego llegarían otros films como "El enemigo público" (1931), junto a James Cagney; y "Goldie" (1931), con Spencer Tracy.
Tenía 21 años cuando firmó un muy buen contrato con la Metro Goldwyn Mayer.
Y fue entonces cuando Jean llegó a la categoría se superestrella con películas como "Tierra de pasión".
Para entonces ya se había casado por segunda vez.
Su nuevo marido se llamaba Paul Bern y, al poco tiempo de la boda, fue hallado muerto en la casa de ambos.
La prensa amarilla deslizó que Jean era quien lo había asesinado.
Su tercer marido fue el cineasta Harold Rosson que no le duró mucho ya que, a los 7 meses, se separaron.
Mientras daba una conferencia de prensa, el 29 de mayo de 1937, se desmayó y tuvieron que trasladarla al hospital. Le diagnosticaron uremia.
Y murió en el hospital el 7 de junio de 1937 a los 26 años. Sus restos yacen en el cementerio Forest Lawn Memorial Park, en Glendale (California). Su epitafio dice simplemente "Our baby" (Nuestra bebé), tal y como su madre solía llamarla.
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