miércoles, 25 de enero de 2017

LADRILLOS VIEJOS

Muchas de las casas viejas, que aún quedan en la ciudad, muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. 
Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque, la fiebre horizontal de los '60, trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Y vale la pena, entonces, recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…

MICROCENTRO: INGLESA PERO NO TANTO
La muy armónica propiedad de la calle 11 de Abril 370 pareciera --a simple vista-- una construcción realizada en el marco del más puro estilo Tudor. Sin embargo, y observándola con detenimiento, algunos detalles (que bien podrían ser definidos como “perlitas”) no son tan propios de esa particular concepción arquitectónica.


Por caso el remate superior de la casona muestra líneas más propias del barroco español, o del francés, que de la famosa sobriedad inglesa. Y otro detalle que un ingles ortodoxo jamás hubiera aceptado es el agregado de “¡¡ tejas francesas en una casa inglesa !!”
Como se puede observar no hay una puerta de ingreso tradicional sino un portón lo que implica suponer que, sus moradores originales, tuvieron un automóvil lo que indicaría su “status” social ya que, por aquellas épocas, el auto era un artículo de lujo. Finalmente decir que, su construcción, la ubicamos en la década del ’30.

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