Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica.
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...
SARA MONTIEL
Su verdadero nombre fue María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández y había nacido en la localidad de Campo Criptana (España) el 10 de marzo de 1928. Entrañable estrella de los '60 y '70 también tuvo la nacionalidad mejicana.
Tras debutar en pequeños papeles --en películas de su país como "Locura de amor" (1948)-- a principios de los '50 decidió probar fortuna en América. Y, en apenas 4 años, rodó 14 películas en Méjico cuya industria cinematográfica vivía --por entonces-- su "época de oro".
De tierra azteca saltó a los Estados Unidos donde filmó la película "Veracruz".
De retorno a su país natal afianzó su status de estrella internacional con películas como "El último cuplé" y "La Violetera" que le dieron fama en todo el mundo.
Revistas del corazón de la época, revelan que los honorarios que cobró por "La violetera" la convirtieron en la actriz mejor paga del mundo.
En los siguientes 15 años protagonizó únicamente melodramas musicales pensados para ella y que le permitieron presentarse --en 1965-- en la Unión Soviética en plena Guerra Fría.
En una España gris --condicionada por la dictadura franquista y las limitaciones económicas-- Sara fue la cara más barroca y sensual del espectáculo.
A lo largo de su carrera filmó 60 películas retirándose del cine en 1974. Pero, como figura de la música, se mantuvo activa por muchos años más.
Y fue de las pocas actrices del mundo a la que se pudo fotografiar desde cualquier ángulo quedando siempre hermosa y sugestiva.
Durante su carrera trabajó junto a los grandes de la época como Gary Cooper, Burt Lancaster, Joan Fontaine, Cesar Romero, Ernest Borgnine y Charles Bronson por citar sólo algunas leyendas.
En Hollywood la apodaron "la bomba latina" y no hizo nada para desmentirlo.
A lo largo de su vida tuvo 4 matrimonios. Su primer esposo fue Anthony Mann, director de cine norteamericano.
El segundo fue el industrial José Vicente Ramírez Olalla. Pero este matrimonio apenas si duró 2 meses.
Su tercer esposo fue el empresario y periodista mallorquín José Tous Barberán, más conocido como "Pepe Tous". Junto a él adoptó a sus dos hijos Thais y José.
Cuando Tous falleció Sará contrajo matrimonio con el cineasta cubano Tony Hernández. Tan sólo le duró un año.
Falleció el 8 de abril de 2013 --en su casa en el barrio de Salamanca, de Madrid-- tras sufrir "una grave crisis" de la que no se dieron más detalles.
Fue enterrada en el cementerio de San Justo, en Madrid, al lado de su hermana Elpidia y de su madre María Vicenta, como fue su deseo en vida. Durante su sepelio el coche fúnebre, con los restos mortales de la artista, recorrió las principales calles de Madrid.
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