miércoles, 26 de abril de 2017

CRÓNICAS EN CLAVE DE NAFTALINA

A fines de septiembre de 1966 Canal 9 (Telenueva) cumplía su primer año de vida. Por aquellos tiempos casi toda la programación venía del Canal 13 de la Capital Federal perteneciente al cubano Goar Mestre. 
Y, como no podía ser de otra manera, el 13 envió una delegación de notables para celebrar aquella fecha. Entre otros arribaron Emilio Alfaro, Elsa Daniel, Gilda Lousek y quien era el galán del momento: Atilio Marinelli.
Como redactor de la revista "Paralelo 38" (perteneciente al diario "La Nueva Provincia") los entrevisté a todos. Y así se dio aquel...

ENCUENTRO CON UN GALANAZO: ATILIO MARINELLI...
Aunque no muchos lo sepan, el actor había nacido bastante cerca de nuestra ciudad: en la localidad de Benito Juárez el 5 de mayo de 1933.
Sus padres eran don Atilio Marinelli y doña Rosa Ragnini pertenecientes a la clase media de aquella ciudad de la sexta sección electoral. Tuvo 3 hermanos: Lido, Elsa y Alberto.


En 1953, con 20 años, se radicó en la Capital Federal para comenzar sus estudios de teatro. Y, el 2 de octubre de 1958, ingresó a la Asociación Argentina de Actores. Sus padrinos fueron los recordados actores Luisa Vehil y Pepe Soriano.
Sin demasiada suerte "por estos pagos" Atilio emigró a Méjico en 1973 participando de algunas telenovelas en aquel país. 
Increíblemente... nunca se casó ni tuvo hijos.

Sin duda fue el galán preferido del prolífico Alberto Migre en los '60. Al punto de protagonizar casi todas las novelas del emblemático "Teatro Palmolive del Aire". Por lo general haciendo pareja con la actriz Beatriz Taibo.
Pero también trabajó con otras luminarias de la época como Perla Santalla, Nelly Meden y Mabel Landó, por citar sólo algunas.
El encuentro con Atilio se había pactado en el "Hotel Austral" donde se hospedó para asistir a los festejos de Telenueva. 
Como siempre fui acompañado de Héctor "Manteca" Lagonegro (mi fotógrafo preferido) que por entonces era parte del staff de chasirettes de "La Nueva Provincia".

Nos presentaron, nos sentamos en un par de muy cómodos sillones, pedimos café y ahí nomás le disparé todas las preguntas que había preparado...
--¿Es fácil ser actor?...
--Independientemente de la calidad que uno pueda tener... yo diría que, al menos en nuestro país, hay que tener suerte...
--Tus compañeras tanto en la radio, de la tele o del cine, ¿te han coqueteado?...
--Un caballero de eso no habla...
--¿Qué suponés que le aportaste a la carrera de actor?
--Es difícil de decirlo. Sencillamente  porque no puedo verme a mí mismo. Pero, desde los 15 años, mi sueño era serlo. Y hasta el momento tuve suerte, he trabajado bastante y la carrera me ha dado no pocas satisfacciones...

--Con tu experiencia, ¿qué le aconsejarías a aquellos actores a los que no le es fácil conseguir trabajo?...
--No hay mejor consejo que mentalizarse que es algo que te puede ocurrir. Claro que, luego de un par de años en esa situación, hay que pensar en que uno debe crear su propio trabajo.
--¿Sos de enamorarte fácil?...
--No me gusta hablar de mis emociones...
--Se dice que los actores tienen un ego muy grande...
--No es mi caso. Porque, ser demasiado yo, me impediría meterme en la piel del personaje que tengo que interpretar...
--Para ir finalizando... ¿un actor nacional?...
--Enzo Viena...
--¿Y uno de Hollywood?...
--Robert Taylor...

--Atilio... fuiste muy amable... y agradezco el tiempo que me dedicaste...
--Es lo menos que debo hacer... ya que Uds., los periodistas, son el puente entre nosotros y la gente...
Nos estrechamos las manos, nos dimos un abrazo... y nos despedimos...

Muchos años después de aquella entrevista, en 1978, Atilio falleció. Fue el 24 de julio de aquel año de un cáncer de pulmón. Tenía 45 años. Y, sus restos, descansan hoy en el cementerio municipal de la ciudad de Benito Juárez.
Y, tras la experiencia que siempre significa una entrevista, diría que Atilio... no fue un actor más y que no pasó por la vida sin hacer sombra…

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