miércoles, 3 de mayo de 2017

LADRILLOS VIEJOS

Muchas de las casas viejas, que aún quedan en la ciudad, muestran la época de esplendor de las primeras décadas del siglo pasado. 
Algunas, incluso, tienen tanto valor que debieran ser consideradas patrimonio cultural. Sin embargo la mayoría de ellas hoy parecen cadáveres agonizando.
Y no son pocas las que desaparecieron de la faz de la tierra porque, la fiebre horizontal de los '60, trajo consigo una piqueta depredadora que arrasó con muchísimas construcciones antiguas.
Y vale la pena, entonces, recorrer barrios y villas descubriéndolas e imaginándonos sus épocas de esplendor. Porque, además, las casas viejas son como testigos de una historia que pasó. Por eso, en esta sección del blog, iremos mostrado las pocas que han quedado en pie…

MICROCENTRO: PARECIDAS… PERO DISTINTAS Y DISTINTIVAS...
Es frecuente que, con las denominadas “casa chorizo”, los arquitectos tengan sentimientos ambiguos que van del más encendido amor al más desapasionado fastidio. 
Sin embargo no todas son iguales y ésta, que se levanta en calle España 57, es un ejemplo de lo señalado.
Es que los distintos diseños que asumen sus fachadas generen a la vista un no sé que, ¿viste? Obviamente que, su distribución, no es funcional a los tiempos modernos. 
Pero no se les puede negar la variedad de sus fachadas y hasta la diversidad que expresan en el lenguaje de la arquitectura.


Y en estos tiempos, en que las propiedades parecen calcadas y uniformes, éstas que nos ocupan siguen llamando la atención tanto desde lo que muestran sus frentes, como desde la decoración ornamental que las hace distintas y distintivas.
Por caso la fachada de esta propiedad luce, como característica más notable, las hojas de acanto estilizadas y ornamentadas en torno al acceso principal.
Pero además su ventana principal --enmarcada en un arco trabajado-- la destaca del resto de la fachada. Y lo que tampoco deja de llamar la atención es que, sus constructores, tuvieron la habilidad de disimular los paños murarios con el ornamento de una llamativa decoración. 
Para finalizar: si bien generalmente las “casa chorizo” tienen lineas italianizantes ésta --por el diseño de su ventana principal, con balcón francés-- la acerca más a París que a Roma. Su construcción se ubica entre la década que va de 1910 a 1920.

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