miércoles, 6 de diciembre de 2017

DIOSAS INOXIDABLES

Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica. 
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...  

GRACE KELLY
Pocos saben que su segundo nombre de pila era Patricia. Nació en Filadelfia (EE UU) el 12 de noviembre de 1929. Fue una legendaria actriz de cine que, incluso, se hizo acreedora a un premio Óscar por su protagónico en la película "The country girl"


Lo cierto es que, con los años, terminó convirtiéndose en princesa de Mónaco. 
Su carrera como actriz la comenzó en 1948 y, 3 años más tarde, debutó en el cine con la película "Catorce horas". En total fue protagonista de 11 largometrajes.

Con tan sólo 26 años se casó con el príncipe Raniero de Mónaco con quien tuvo 3 hijos: Carolina, Alberto y Estefanía.
Grace tiene un estrella propia en el Paseo de la Fama de Hollywood, situada en el 6.329 de Hollywood Boulevard.
A los 16 recién cumplidos se inscribió en el Academy of Dramatic Arts de Nueva York.
Mientras estudiaba en esa ciudad, Grace buscó un trabajo complementario a sus estudios de actriz y, curiosamente, ese trabajo fue el mismo que había tenido su madre cuando era soltera: modelo. 
Su primer protagónico en cine fue en la película "Mogambo" junto a los consagrados Clark Gable y Ava Gardner.

Por aquellos años Grace trabajó con luminarias de la época de oro de Hollywood como John Ford, Clark Gable, Ava Gardner, Gary Cooper y James Stewart. 
Casualidades del destino, Alfred Hitchcock la interesó para actuar en "Atrapar al ladrón" que le permitió conocer la Costa Azul. Y fue gracias a esa película que, por primera vez, conoció Mónaco y a quien, más tarde, se transformaría en su marido: el principe Rainiero.
En 1955, mientras rodaba la película "El cisne", volvió a verse con Rainiero y comenzó uno de los noviazgos más publicitados de aquella época. Y, como correspondía, el príncipe viajó a Filadelfia para pedir su mano a los padres de la actriz.

El 5 de enero de 1956 el compromiso fue anunciado al mundo. La noticia causó sensación en Hollywood y fue el retiro de Grace de la actuación ya que --los ciudadanos de Mónaco-- no tolerarían que su princesa apareciera en la pantalla junto a otros hombres. 
Contrajo matrimonio civil con el príncipe Raniero el 16 de abril de 1956 en el Salón del Trono del Palacio de Mónaco. 
La boda religiosa tuvo lugar tres días después, en la Catedral de Mónaco. Grace llevó un traje de novia diseñado por la estadounidense Helen Rose.
A partir de entonces su vida y su trabajo estuvieron dedicados por entero a su familia y a su nuevo país. 

Su figura y estilo dieron un nuevo impulso al Principado de Mónaco, que comenzó a crecer económicamente gracias al turismo de lujo.
El 13 de septiembre de 1982, Grace sufrió un accidente mientras conducía su coche por una carretera cercana a Mónaco. 
Llevaba a su hija Estefanía como acompañante que resultó ilesa. 
Al día siguiente Grace murió sin recobrar el conocimiento en el Centro Hospitalario Princesa Grace. 
Tenía 52 años. Y Raniero, que nunca pudo superar la pérdida de su esposa, fue sepultado junto a ella el 15 de abril del 2005. 
La princesa, y su príncipe, habían ingresado a la inmortalidad para siempre.

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