Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica.
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...
JOAN FONTAINE
Su verdadero nombre fue Joan de Beauvoir de Havilland y no nació en un país anglosajón si no en Tokio (Japón) el 22 de octubre de 1917.
Fue una legendaria actriz tanto de Gran Bretaña como de los Estados Unidos y que se hizo acreedora a un Óscar por su actuación en la película "Sospecha".
También protagonizó otro emblemático film como lo fue "Rebeca". En ambos dirigida por el genial Alfred Hitchcock.
Se la considera una de las leyendas del "Hollywood dorado" que trabajó para los mejores directores de la época como Orson Welles, Billy Wilder, George Cukor o Anthony Mann.
Pocos saben que fue hermana de la también actriz, Olivia de Havilland, con quien mantuvo una enemistad casi de por vida por celos artísticos.
Y Joan nació en Tokio debido a que, su padre, era abogado y ejercía allí su profesión.
Cuando contaba apenas 2 años de edad, sus padres se divorciaron y su madre, con ambas hermanas, se radicó en la ciudad de Saratoga (California) en los Estados Unidos.
A los 15 años siguió los pasos de su hermana Olivia y comenzó a aparecer en escenarios y películas.
Como su madre no le dejó utilizar su verdadero apellido optó por el de Fontaine que era el del nuevo marido de su madre. Su primer contrato lo firmó para el estudio RKO y debutó, en 1935, en un pequeño papel.
Su contrato expiró en 1939 y no le fue renovado. Ese mismo año se casó con su primer marido, el actor británico Brian Aherne.
Su suerte cambió la noche en la que asistió a una cena donde tuvo la fortuna de sentarse cerca del poderoso David O. Selznick, productor del mega éxito "Lo que el viento se llevó".
Precisamente la película "Rebeca", dirigida por Alfred Hitchcock, le dio el espaldarazo definitivo. Fueron sus compañeros de reparto Laurence Olivier y Judith Anderson.
Joan volvió a filmar para Hitchcock el film "Sospecha", junto a Cary Grant, y esta vez sí ganó el Óscar.
Convertida en ciudadana estadounidense, en abril de 1943, prosiguió con su carrera artística en el país del norte.
Entre sus películas más recordadas se encuentran "La ninfa constante” (año 1943 junto a Orson Welles), "Abismos" (1947) y "Carta de una desconocida” (1948).
En 1953 viajó a España para rodar "Tres historias de amor" de Hugo Fregonese.
Durante los años '60 Joan dejó el cine para dedicarse al teatro.
Su vida personal fue azarosa y tuvo nada menos que 4 maridos: Brian Aherne (1939-1945); William Dozier (1946-1951); Collier Young (1952-1961) y Alfred Wright Jr. (1964-1969). Tuvo dos hijas: Deborah Leslie y Martita, ésta adoptada y de origen peruano.
Falleció el 15 de diciembre de 2013 en Carmel-by-the-Sea (California) debido a causas naturales. Y tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, concretamente en el 1.645 de Vine Street.
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