miércoles, 5 de diciembre de 2018

DIOSAS INOXIDABLES

Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica. 
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...  

MAYA PLISETSKAYA
Nació en Moscú el 20 de noviembre de 1925 y, para occidente, su nombre es Maia.
Fue una legendaria bailarina de ballet rusa a la que, en 1993, se le concedió la ciudadanía española.


Transformada en un ícono de la danza clásica, fue la "prima ballerina" de una generación que incluyó a Margot Fonteyn, Alicia Alonso e Yvette Chauviré.

Tenía tan sólo 3 años cuando ingreso a la Escuela de Danzas de Moscú a pesar de un difícil ambiente familiar. 
Es que su padre Mijaíl, judío, fue ejecutado por orden de Stalin en 1938. Y su madre, la actriz Rachel Messerer (también judía), terminó deportada junto a su hermano al Gulag.
Maya se destacó rápidamente en la escuela del Teatro Bolshoi a la que se unió en 1943. 
Y lo suyo fue tan deslumbrante que se convirtió en la primera bailarina del afamado ballet al cumplir los 18 años.

Comenzó su legendaria carrera profesional interpretando "La muerte del cisne"
En los '50 emprendió giras internacionales visitando Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Italia (donde fue directora del Ballet de la Ópera de Roma), España y nuestro país presentándose en el Teatro Colón.
Se atrevió a romper la rutina soviética incorporando la danza moderna y trabajando con los coreógrafos Alberto Alonso, Maurice Béjart y Roland Petit, que crearon varias piezas para ella como "Carmen", "Isadora" y "La rose malade".
Poseedora de un soberbio "port-des-bras", su interpretación de "El lago de los cisnes" así como la de "La muerte del cisne" son definidas por los expertos como "definitivas"
A lo largo de su carrera fue distinguida como "Artista del pueblo de la URSS" (1959), el "Anna Pávlova de París" (1962), el "Premio Lenín" (1964), la "Legión de Honor de Francia" (1986), Medalla de Oro de las Bellas Artes de España (1991), Medalla al Servicio de Rusia (1995 y 2000), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2005) y es doctora honoris causa en las Universidades Lomonósov (de Moscú) y la Sorbona (de París).
Maya falleció en Munich el 2 de mayo de 2015 y, con ella, se fue una leyenda del ballet.

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