miércoles, 12 de diciembre de 2018

DIOSAS INOXIDABLES

Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica. 
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...  

LADY DI
Su nombre completo era Diana Frances Spencer y había nacido en el condado de Sandringham el 1 de julio de 1961 en el seno de una familia perteneciente a la aristocracia británica.


Su padre era John Spencer, VIII conde de Spencer.
Fue la tercera hija de la familia, precedida por lady Sarah Spencer (1955), lady Jane Spencer (1957) y John Spencer (1960). Sus progenitores se separaron en 1962.

En 1976 su padre se casó con Raine, condesa de Dartmouth, pero Diana nunca llegó a convivir con su madrastra.
Durante sus estudios secundarios no fue considerada como una alumna brillante..
En su juventud sobresalió en las disciplinas de natación y buceo pero, su deseo, era convertirse en bailarina.
Antes de cumplir 17 años se mudó a Londres, a un departamento en la zona de Chelsea, donde vivió hasta 1981.
Lo cierto es que, el 29 de julio de ese año, contrajo matrimonio en la Catedral de San Pablo de Londres, con el príncipe Carlos de Gales, 13 años mayor que ella. 

Todas las casas reales asistieron al enlace, con excepción del rey español Juan Carlos I, quien declinó la invitación puesto que la luna de miel de la pareja incluía una escala en Gibraltar.
Así, Diana, se convirtió en Su Alteza Real la princesa de Gales y el pueblo inglés comenzó a denominarla "Lady Di"
El constante interés de la prensa por la figura de la princesa la convirtió en una de las figuras más icónicas de la cultura popular a nivel mundial.
Sin embargo, a fines de los '80, la relación con el príncipe Carlos comenzó a mostrar fisuras. Y, a comienzos de los años '90, el distanciamiento entre ambos ya era más que evidente.
La prensa sensacionalista de la época retrataba a "Lady Di" como a una mujer solitaria y rebelde. En contraposición, a Carlos lo describían como un hombre aburrido, flemático y demasiado sujeto a las rígidas costumbres monárquicas.
Los príncipes tuvieron dos hijos: Guillermo y Enrique.

En 1992 el matrimonio se separó de hecho y terminó en divorcio. Esto le privó a Diana del tratamiento de "Alteza Real" pero pudo conservar el título de Princesa de Gales.
En 1995 Diana escandalizó al pueblo inglés. Fue durante una entrevista para la cadena de la BBC. 
Ahí admitió que era bulímica y víctima del acoso diario por parte de los paparazzis y periodistas. 
Pero, también, se refirió a sus propias infidelidades y a las de Carlos con un viejo amor de éste... en clara alusión a Camila Parker Bowles.
Tras el divorcio, Diana tuvo que restituir a la Reina Isabel II la "Tiara de los enamorados de Cambridge" que le había obsequiado para su boda. 
El 31 de agosto de 1997 falleció como consecuencia de un accidente automovilístico en el interior del "Túnel del Alma", en la margen norte del río Sena, en París. 
También fallecieron su prometido, Dodi Al-Fayed, y el conductor del automóvil, Henry Paul. 
El único sobreviviente fue el guardaespaldas de Al-Fayed, Trevor Rees-Jones. Una investigación posterior puso al descubierto que ninguno de los fallecidos llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi y dueño del Hotel Ritz París, dedicó varios años de su vida intentando probar una posible conspiración por parte de la Familia Real Británica y del Servicio Secreto Británico. 
Sin embargo, investigaciones llevadas a cabo en Francia, no arrojaron indicios que respaldaran dicha tesis. 
Aún hoy los británicos recuerdan a Lady Di con mucho cariño y como su "Reina de corazones".

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