Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica.
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...
EDITH PIAF
Su verdadero nombre era Edith Giovanna Gassion y nació en París (Francia) el 19 de diciembre de 1915. Sin duda fue una de las cantantes francesas más célebres del siglo XX.
Se le deben legendarias canciones como "La vida en rosa" o "Himno al amor" que tuvieron trascendencia mundial.
También se destacó como actriz de cine y de teatro participando en numerosas películas y obras de teatro a lo largo de su carrera artística.
Pocos saben que, Edith, nació en plena calle, debajo de una farola, frente al número 72 de la calle Belleville en París.
Su madre, alcohólica y de origen marroquí, en lugar de darle leche en el biberón la alimentaba con vino con la excusa de que --así-- se eliminaban los microbios.
Fallecida su madre, Edith fue a parar a la casa de su abuela paterna que era dueña de una casa de prostitución en Bernay (Normandía) donde Edith fue criada por las prostitutas que vivían allí
De jovencita, y ya viviendo sola, se inició como cantante en la Place Pigalle de París.
En 1933, y con 17 años, se enamoró de Louis Dupont con quien tuvo a su única hija a la que llamó Marcelle. La nena murió a los 2 años de meningitis.
En 1936 firmó su primer contrato para el sello Polydor y su canción "Los niños de la campana" se convirtió en un tremendo éxito.
Por esos años el compositor Raymond Asso se convirtió en su "pigmalión" y en su amante.
En marzo de 1936 debutó en el teatro "Abc", de París, y rápidamente se convirtió en una estrella adorada por la crítica y el público parisino.
En 1948, mientras realizaba una gira triunfal por Nueva York, vivió la historia de amor más grande de su vida.
Él era un boxeador francés, de origen argelino, llamado Marcel Cerdan que fue campeón del mundo --en la categoría de los medianos-- el 21 de septiembre de 1948.
Marcel falleció en un accidente aéreo, el 21 de septiembre de 1948, en el vuelo que uniría París con Nueva York.
Tanto sufrimiento transformó a Edith en una adicta a la morfina. Y, precisamente la canción "Himno al amor" se la dedicó a él.
Pero no fue el único amor de la Piaf. Crónicas de la época la relacionan con Marlon Brando, Yves Montad y Georges Moustaki.
En 1951, el por entonces joven cantautor Charles Aznavour, se convirtió en su secretario, asistente, chofer y confidente.
El 29 de julio de 1952 Edith se casó con el célebre cantante francés, Jacques Pills, de quien se divorció en 1956.
Precisamente, para ese año, la Piaf ya era una estrella de fama internacional triunfando en los Estados Unidos y presentándose habitualmente --a sala llena-- en el Carnegie Hall de Nueva York.
Ya para entonces sólo podía cantar si ingería importantes dosis de morfina.
El 9 de octubre de 1962, a los 46 años --hastiada, enferma y adicta-- se casó con Theo Sarapo, un joven y apuesto cantante de 26 años.
El 10 de octubre de 1963, en París, Edith falleció a los 47 años de edad. El diagnóstico fue un cáncer hepático. Su muerte fue anunciada, oficialmente, al día siguiente.
Sus exequias tuvieron lugar en el cementerio de Père Lachaise (París) acompañada de una inmensa multitud de admiradores. Charles Aznavour declaró que, desde la Segunda Guerra Mundial, nunca había colapsado el tráfico de toda la ciudad.
Sin embargo "L'Osservatore Romano", periódico del Vaticano, dijo de ella que vivía "en pecado público" y que era un "ídolo de la felicidad prefabricada".
Fue embalsamada antes de sepultar sus restos. Su último marido, Theo Sarapo, está enterrado con ella en la misma tumba.
El Museo Edith Piaf, dedicado a su memoria, se encuentra en la calle Crespin du Gast, en el XI Distrito de París.
Sin duda una grande de la canción.
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