Para muchos los vocablos “barrio” y “villa” son sinónimos y cualquier diccionario parece confirmarlo. Para otros, en cambio, implican conceptos diferentes.
Pero más allá de lo semántico la pretensión que nos mueve, en esta sección, es mostrar sus contornos, las barriadas que los circundan y un poco de la historia de cada uno de ellos…
BARRIO NAPOSTÁ
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| Postales: Sociedad de Fomento – Plazoleta Yrigoyen - Plazoleta Moisés Lebensohn – Monumento |
Por su privilegiada ubicación al noroeste de la Plaza Rivadavia, por sus viejas mansiones --que aún se conservan y que hablan de una época de esplendor en el sector-- y por sus amplios espacios verdes, el barrio es uno de los más tradicionales de la ciudad.
Se extiende desde la calle Córdoba --que separa la barriada del Parque de Mayo-- hasta Alsina al 500; y desde la paqueta avenida Alem hasta las vías del ferrocarril que marcan la divisoria con su vecino, el barrio Palihue.
En total son 45 manzanas sobre asfalto que gozan de la totalidad de los servicios públicos.
La denominación de “Barrio Napostá” se origina en 1946 cuando el comisionado municipal de entonces, Julio César Avanza, dio su aprobación a una solicitud de la Sociedad de Fomento.
(haciendo clic sobre el mapa se agranda la imagen)
Una denominación obvia si se tiene en cuenta que, el arroyo Napostá, acompaña en su trayecto el costado de la barriada que linda con el Palihue.
A propósito la Sociedad de Fomento fue fundada el 16 de septiembre de 1946 y se encuentra en calle 19 de Mayo 769.
Y habrá que decir que fue todo un acontecimiento, para el sector el inicio de los trabajos de pavimentación que, para alegría de los vecinos, llegó en 1958 y que fue pagado por cada frentista.
Para finalizar esta reseña habrá que resaltar que es uno de los barrios que más clubes alberga: Liniers, Napostá, San Lorenzo del Sud y Universitario. Y, también, que muestra con orgullo el denominado “Paseo de las Esculturas”.
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