Todos vivimos en un domicilio que se sitúa en alguna calle de alguna ciudad. Claro que, muchas veces, no sabemos cuál es la historia de nuestra calle. Por eso hoy te presentamos ésta…
CHARLONE
Por resolución municipal, del 19 de junio de 1905, se le impuso ese nombre a la calle que nace al 1.000 de Estomba.
Una manera, si se quiere, con que la ciudad quiso homenajear a un héroe nacional cuyo valor también quedó grabado en los anales de la historia del pago chico.
Juan Bautista Charlone nació en Cagna (provincia de Savona, en Italia) el 16 de abril de 1826.
Los “Chiarlone” (tal el verdadero apellido antes de que fuera castellanizado) emigraron al Uruguay. Tenía 14 años cuando llegó a Montevideo en compañía de su padre y un hermano. De muy joven se incorporó como soldado a una compañía de la Legión Militar Italiana.
En 1845 realizó, junto a Garibaldi, la campaña del Salto. A medida que fue ascendiendo en la jerarquía militar, Charlone se ganó una sólida reputación de audaz y temerario. Concluido el asedio de Montevideo participó en la batalla de Caseros.
No sorprendió, entonces, que fuera designado segundo jefe de la Legión Militar Italiana que tenía asiento en nuestra ciudad.
En la batalla del Pigüé, contra las huestes de Calfucurá, comandó el batallón que más bajas le infligió a la indiada. Y, durante el malón del 19 de mayo de 1859, su nombre encabezó la lista de héroes de esa jornada tan histórica como sangrienta.
Se había casado con doña Inés Hidalgony y del matrimonio nació, en nuestra ciudad, una niña que fue bautizada con el nombre de María Florentina.
Lo cierto es que, en la sangrienta batalla de Curupaytí, Charlone fue herido mortalmente. Y, a pesar de los cuidados que se le dispensaron, falleció el 23 de septiembre de 1866. Sus restos recibieron sepultura el 6 de julio de 1867 en el porteño cementerio de la Recoleta.
Una manera, si se quiere, con que la ciudad quiso homenajear a un héroe nacional cuyo valor también quedó grabado en los anales de la historia del pago chico.
Juan Bautista Charlone nació en Cagna (provincia de Savona, en Italia) el 16 de abril de 1826.
Los “Chiarlone” (tal el verdadero apellido antes de que fuera castellanizado) emigraron al Uruguay. Tenía 14 años cuando llegó a Montevideo en compañía de su padre y un hermano. De muy joven se incorporó como soldado a una compañía de la Legión Militar Italiana.
En 1845 realizó, junto a Garibaldi, la campaña del Salto. A medida que fue ascendiendo en la jerarquía militar, Charlone se ganó una sólida reputación de audaz y temerario. Concluido el asedio de Montevideo participó en la batalla de Caseros.
No sorprendió, entonces, que fuera designado segundo jefe de la Legión Militar Italiana que tenía asiento en nuestra ciudad.
En la batalla del Pigüé, contra las huestes de Calfucurá, comandó el batallón que más bajas le infligió a la indiada. Y, durante el malón del 19 de mayo de 1859, su nombre encabezó la lista de héroes de esa jornada tan histórica como sangrienta.
Se había casado con doña Inés Hidalgony y del matrimonio nació, en nuestra ciudad, una niña que fue bautizada con el nombre de María Florentina.
Lo cierto es que, en la sangrienta batalla de Curupaytí, Charlone fue herido mortalmente. Y, a pesar de los cuidados que se le dispensaron, falleció el 23 de septiembre de 1866. Sus restos recibieron sepultura el 6 de julio de 1867 en el porteño cementerio de la Recoleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario