CRÓNICAS EN CLAVE DE NAFTALINA

ROBERT TAYLOR: LA ENTREVISTA SOÑADA

Estaba finalizando el mes de abril de 1966 cuando Arquímedes Patricio Moléon, mi jefe y director de la revista "Paralelo 38", me llamó a su oficina. 

"Me mandé una macana", pensé. Pero no fue así. Me dijo que, al día siguiente, debía partir hacia la localidad rionegrina de Allen para entrevistar a Robert Taylor. "Me está cargando", supuse. 

Nada que ver. Me solicitó que bajara al archivo (de "La Nueva Provincia") y que leyera todo lo que había guardado (en sobres) de la mega estrella de Hollywood. La entrevista sería en la chacra de "Chiche" Biló, legendario criador de la raza de perros "Dogo argentino".

Entrevistando a Robert Taylor

"Robert Taylor está allí filmando un comercial para Winchester. Pasá por la administración y arreglá todo. Te vas con "Manteca" Lagronegro",  me dijo. 

Lagonegro era uno de los fotógrafos del diario.

El actor había llegado a nuestro país para filmar una remake de la legendaria película "Pampa Bárbara" y había hecho un alto en el rodaje para filmar el comercial.

Afiche promocional

Si bien yo tenía la experiencia por haber entrevistado a buena parte de la farándula nacional de aquellos años (Pinky, Elsa Daniel, Gilda Lousek, Atilio Marinelli, Bárbara Mujica, David Stivel, Marilina Ross o Eduardo Rudy, por citar algunos) esto era otra cosa. Pensé que iba a ser la nota de mi vida.  

Porque el hombre era un grande. Un "grosso" se diría hoy. Esa tarde, en el archivo del diario, pedí todo el material que había sobre el astro de Hollywood y me sumergí en la lectura de cada recorte y de cada nota. Cuando terminé subí a la administración, me dieron el dinero para el viaje y me asignaron un auto y un chofer. El chofer de “la expedición” se llamaba Cubero y le decíamos “Cuberito”. 

Luego hablé con Lagonegro. Acordamos la hora de la salida y, debo confesar, que esa noche me costó dormirme.

Este es "Chiche" Biló

Han avanzado tanto los medios de comunicación que hoy todo está al alcance de la mano. Pero, en aquellos años, había gente inalcanzable. Y Robert Taylor, mega estrella de Hollywood, era uno de ellos.

Durante el viaje recordé todo lo que había leído sobre él y repasé cada una de las preguntas que había preparado.

La cita, efectivamente, fue en la chacra del legendario Amadeo "Chiche" Biló. Hombre curtido de soles, y muy afable, nos recibió en la entrada de su casona.

Precisamente, en su finca, Robert Taylor estaba filmando un comercial para la afamada fábrica de armas norteamericana. Y, después de media hora de espera, lo tuve frente a mí.

Toda la pinta

Alto, bronceado, buen mozo. 

Llamaban la atención sus ojos de un particular gris azulado. Vaquero color arena, cinturón ancho con una hebilla donde resaltaban las iniciales RT, campera al tono, un pañuelo rojo al cuello, botas negras y su cabeza coronada con el tradicional Stenson (mítico sombrero de los cowboys). 

Amplia sonrisa, mirada penetrante y dientes blanquísimos. Al estilo de Hollywood. 

Fumador empedernido de “Lucky Strike”, y sentado en una butaca baja, respondió cada una de mis preguntas con mucha simpatía y humildad.

Para que estuviera más cómodo, ya que había filmado durante casi toda la jornada, un asistente le acercó un cajón donde él apoyó sus pies.

En un momento Héctor, mi fotógrafo, quiso hacer una toma, pero alguien de la comitiva del actor se lo prohibió. 

Robert con bigotes

Es que la imagen, de haberse realizado, hubiera mostrado en primer plano la suela de las inmensas botas del actor y su rostro recién en un segundo plano. 

Algo inadmisible para las estrellas de la meca del cine que, por aquellos años, cuidaban en todos los detalles. Hasta en los más mínimos.

Naturalmente que fue un día que jamás voy a olvidar: 24 de abril de 1966.

Tiempo después me enteré que en la Capital Federal, y filmando "Pampa salvaje", Robert Taylor sólo había concedido otras dos entrevistas: a Alfredo Serra, de la revista "Gente" y a Roberto Vacca, de la revista "7 Días". Me había convertido, sin saberlo, en el tercer periodista argentino en tener un reportaje con él.

Mi vieja libreta de apuntes

De mi libretita de apuntes de aquellos años:

Repasando la que me acompañaba, comparto algunas anotaciones que había  levantado para la entrevista. Y lo que había escrito es lo que sigue:

* Robert Taylor es un "depredador" de mujeres. Además de haberse casado con las actrices Bárbara Stanwyck y Ursula Thiess, tuvo infinidad de romances. 

Por caso con Ava Gardner, Elizabeth Taylor, Lana Turner, Deborah Kerr, Jean Harlow y Vivien Leigh por citar sólo algunas.

* Es uno de los galanes más importantes del cine clásico. Robert Taylor nació el 5 de agosto de 1911 en la localidad de Filley, Nebraska (EE UU). Su padre era el médico del pueblo. 

Con Bárbara Stanwyck

Pocos días después fue bautizado como Spangler Arlington Brugh.

* Enrolado en un grupo teatral universitario, pronto dio el salto al cine gracias a su "pinta". 

No en vano lo apodaron, en los años '30, como "el hombre del perfil perfecto".

* Debutó en 1934 firmando un contrato con la Metro Goldwyn Mayer, estudio con el que desandaría casi toda su vida cinematográfica.

* Sus películas más recordadas de aquella década fueron "Melodías de Broadway", "La contraseña" o "Un yanqui en Oxford".

* En 1939 se casó con la gran actriz Barbara Stanwyck, con quien había compartido cartel en algunas películas y de la que separó en 1951.

Con Ursula Thiess

* Las décadas del '40 y '50 continuó afianzando su posición de romántico galán en títulos como "Quo vadis", "Ivanhoe" o "Los caballeros del rey Arturo". 

* En 1954 se había vuelto a casar con la actriz Ursula Thiess, una sensual mujer que actuó en películas como "Rifles de Bengala", con Rock Hudson. 

* Sus últimos filmes de la década del ’60 fueron: "Pistolas en la frontera", "Pampa salvaje" (que filmó durante aquel viaje del 66 a nuestro país) y "La esfinge de cristal". 

Precisamente, por esos años, Robert Taylor hizo su ingreso a la televisión con la recordada serie "Los detectives".

* Pocos saben que Robert Taylor, durante la Segunda Guerra Mundial, se había enrolado en la marina de su país, alcanzando el grado de teniente y que estuvo bajo las órdenes a otro famoso: Rock Hudson.

Falleció tres años después de aquella inolvidable entrevista que le hice para "Paralelo 38": el 8 de junio de 1969, tenía 58 años. Y, sin saberlo, me dio la entrevista de mi vida.