BUSCANDO UN PRESIDENTE
Enseña la historia, y no sólo la de nuestro país, que el presidente que asume no siempre es el que se necesita para una época determinada o las circunstancias del momento.
Por eso --y teniendo en cuenta que el próximo 25 de octubre deberemos elegir a quien rija los destinos del país por los próximos 4 años-- no estaría mal que nos preguntáramos qué tipo de presidente necesitamos.
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| Atributos presidenciales |
En primer lugar, obviamente, que sea honesto.
Pero, además, que no llegue con aires “fundacionales” al punto de creerse que, la verdadera historia del país, comienza el día qué él asume.
Que sepa que los ciudadanos lo queremos para que presidida… y no para reine. Que entienda que es preferible persuadir antes que ordenar.
Que tenga asumido que, la política, es un acto de servicio y no un medio para servirse.
Que cumpla con lo que prometió durante la campaña para desterrar --de una vez y para siempre-- “que no hay nadie más mentiroso que un político en campaña”.
Que no prometa algo si tiene dudas de poder concretarlo. Que no venda espejitos de colores. Que no trate de “enroscarnos” con un relato.
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| Crucemos los dedos |
Que acepte la posibilidad de equivocase y que tenga capacidad de autocrítica.
Que sepa rodearse de gente capaz. Que no se deje entornar por “buscas y genuflexos”.
Porque ya se sabe que los personajes de esta ralea tienden a acercarse adonde “calienta el sol”, pero sólo en beneficio propio.
Según un antiguo axioma, “con poder se pueden hacer cosas buenas o malas. Pero, sin poder, no se puede hacer absolutamente nada”.
Nadie lo discute. Pero también es cierto que, quien asuma la presidencia, va a fracasar estrepitosamente si no sabe “para qué” y “por qué” quiere regir los destinos del país.
Esperemos (con los dedos cruzados) que entre los candidatos que se presentan para esta elección de octubre se encuentre esa persona. Que así sea.



No importa quienes ganan en las elecciones. Al final, terminan elegiéndonos a nosotros. ¿saben quien lo dijo? Hoy por hoy y siempre, las disputas entre candidatos ocultan los verdaderos y secretos objetivos e intereses que están detrás de los candidatos. Se pueden disputar personas o espacios políticos, sin mencionar a los intereses privados que tienen el poder real y quedan ocultos y permanentes. Nos venden a los payasos, los decorados, los guiones que son transitorios, cada 2 ó 4 años, pero los objetivos e intereses de los dueños del circo son privados y supranacionales, siempre los mismos en el espacio y en el tiempo.
ResponderEliminarPerico: buen punto de vista. Abrazo.
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