miércoles, 31 de agosto de 2016

DIOSAS INOXIDABLES

Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica. 
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...  

DIANA DORS
Nació en Londres (Inglaterra) el 23 de octubre de 1931 y fue no sólo actriz si no la primera sex symbol de su país. Su verdadero nombre era Diana Mary Fluck.
Su llamativa belleza le permitió, a los 16 años, firmar contrato con la "Organización Rank" y aparecer en varias películas. 


En su tiempo fue considerada el equivalente inglés de las actrices rubias y sensuales de Hollywood como Jayne Mansfield, Mamie Van Doren o Marilyn Monroe.
Ganó tanto dinero que, a los 20 años, ya era la propietaria más joven en el Reino Unido de un Rolls-Royce.

Según la crítica especializada su mejor trabajo como actriz fue en el papel de asesina en la película "Yield to the night" rodada en 1956. 
En el verano de 1961 filmó un episodio de "El show de Alfred Hitchcock" tan truculento que recién pudo ser estrenado muchos años más tarde.
Se casó en tres oportunidades. Con Dennis Hamilton (entre 1951 y 1959); con Richard Dawson (1959 a 1966 y con quien tuvo dos hijos: Mark y Gary Dawson); y con el actor Alan Lake en 1968.
Diana falleció el 4 de mayo de 1984 en Windsor (Inglaterra) a causa de un cáncer de ovario. 
Tenía 52 años. El funeral siguió el rito católico ya que, la actriz, se había convertido al catolicismo en la primavera de 1973.

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