(By Cristina Garbiero) Un recorrido por la historia del vestido de novia desde el antiguo Egipto hasta nuestros días.
Además, aparecerán los atuendos nupciales de las reinas, princesas, estrellas de Hollywood, diosas del cine europeo, actrices argentinas, y también los que lucieron las señoritas de la sociedad bahiense de otras épocas...
PRINCESA ILEANA DE RUMANIA
Fue la hija menor de Fernando I de Rumanía y de su esposa la reina María. Por línea materna era biznieta de la reina Victoria del Reino Unido y del zar Alejandro II de Rusia. A través de su rama paterna también era una bisnieta de la reina María II de Portugal.
El 26 de julio 1931 en el castillo en Sinaia Pelesch --cerca de Bucarest-- contrajo matrimonio con el archiduque Antonio María de Austria-Toscana, séptimo hijo del archiduque Leopoldo Salvador de Austría, principe de Toscana y de la infanta Blanca de España.
Su vestido de novia era elegante en su simplicidad, con un cuello vuelto, manga larga y corte sesgado, muy típico de la década del '30.
Una aclaración sobre el interesante velo que llevaba: es una costumbre rumana muy antigua (se cree que se remonta a la época romana) poner una "beteala" encima del velo de novia. Son hebras brillantes, de oro hilado, que caen sobre sus hombros como una lluvia de cabellos dorados. Ninguna novia rumana, aún hoy, se casa sin la "beteala", no importa qué tipo de boda o vestido lleve.
La princesa Ileana dedicó toda su vida a obras de caridad y pasó sus últimos 30 años en un monasterio como monja.
Además, en 1938 al morir su madre, le legó el famoso castillo de Bran en Transilvania (el castillo de Drácula), que data de 1211.
La construcción es la mayor atracción turística del país de Europa Oriental y atrae a 560.000 visitantes al año.
En el siguiente video podrás apreciar la belleza de la novia en todo su esplendor y a algunos de los invitados más destacados a la boda
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