Trascendieron su tiempo. Amaron y fueron amadas. También deseadas y admiradas. Tuvieron vidas alucinantes, sus romances dieron que hablar y, algunas de ellas, murieron de manera trágica.
Perduran, aún hoy en la memoria colectiva y esta sección es, si se quiere, una manera de recordarlas y homenajearlas. En la actualización de esta semana levantamos al telón para presentar a...
GRETA GARBO
Nació Södermalm, un barrio humilde de Estocolmo (Suecia), el 18 de septiembre de 1905 y su verdadero nombre era Greta Lovisa Gustafsson.
Fue una notable actriz que brilló en las décadas del '20 y del '30. De muy jovencita emigró a los Estados Unidos logrando la ciudadanía de ese país.
Su carrera la inició como modelo publicitaria pero lo suyo era el cine y, su primer rol protagónico, fue en la película muda "Gosta berlings" de 1924.
Al año siguiente fue contratada por los estudios Metro Goldwyn Mayer sello para el que filmó 24 películas siendo definida como "la mujer que no ríe" por sus condiciones para el drama.
En 1930 se estrenó su primera película sonora: "Anna Christie" la que le valió la primera de sus cuatro nominaciones a los premios Óscar como mejor actriz.
Y "la Garbo", como le decían, se dio el lujo de actuar junto a los más grandes actores de su época como Robert Montgomery, Clark Gable, Melvyn Douglas y John Gilbert.
Con el tiempo fue considerada un mito del Séptimo Arte y, su precoz retiro con apenas 36 años, contribuyó a engrandecer su leyenda.
Al punto que, el “American Film Institute”, la considera la quinta estrella femenina más importante de la historia del cine.
También fue conocida por el apodo de "La divina".
Para las revistas del corazón de la época, su vida siempre estuvo rodeada de misterio y de múltiples preguntas que jamás respondió.
Precisamente, su enigmática y su pertinaz soltería, dieron pie a múltiples rumores en los medios acerca de su bisexualidad.
Por caso de ser amante de la actriz mejicana Dolores del Río.
Lo que sí parece confirmado es que tuvo una relación amorosa con Marlene Dietrich.
Aún hoy su rostro es considerado el más perfecto que haya pasado por la pantalla grande.
Se cuenta que, con el galán John Gilbert (con quien había filmado tres películas), se puso de novia y estuvieron a punto de casarse. Pero, la Garbo, no se presentó a la boda y lo desairó.
En la cúspide de su popularidad dejó el mundo del cine a la temprana edad de 36 años y vivió el resto de su vida en un muy lujoso departamento de Nueva York, cerca de Central Park.
En 1954 recibió un Óscar por su gran trayectoria cinematográfica que le permitió llegar a tener una importante fortuna.
De hecho dejó 20 millones dólares que heredó una sobrina suya.
Su salud comenzó a declinar a mediados de la década del '80 y, el 15 de abril de 1990, falleció víctima de un síndrome renal en la ciudad de Nueva York.
Tenía 84 años. En junio de 1999 sus cenizas fueron enterradas en el cementerio Skogskyrkogarden de Estocolmo.
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